Más de 15.000 indígenas colombianos que exigen la desmilitarización de sus territorios aguardaban, en un ambiente de tensión tras el asesinato de un aborigen el domingo, que el presidente Juan Manuel Santos acuda mañana a dialogar con ellos en la región del Cauca.
"Nosotros tenemos la esperanza de que el presidente venga", dijo Vicente Otero, vocero del Consejo Regional Indígena del Cauca (CICR), en declaraciones telefónicas desde el resguardo de La María, donde se encuentran los indígenas convocados en un encuentro nacional.
En la tarde del domingo, el médico indígena y guía espiritual de 81 años Lisandro Tenorio fue asesinado por dos hombres que llegaron hasta su vivienda en la localidad rural de López Adentro.
El crimen fue atribuido inicialmente a las Farc, que había amenazado a Tenorio hace algún tiempo, refirió a la AFP Aída Qilcué, responsable de derechos humanos el CRIC.
"Tenemos una agenda programada hasta mañana y seguimos trabajando en los temas", dijo Otero, tras indicar que el domingo entregaron al ministro del Interior, Federico Renjifo, la propuesta temática de los indígenas, en la que insisten que la fuerza pública y la guerrilla de FARC salgan de sus territorios.
El domingo, el ministro se reunió brevemente con líderes indígenas en Popayán y les anunció que el presidente Santos no acudirá al encuentro propuesto por los indígenas en La María.
"El presidente no va a asistir el martes a La María, no por un tema de agenda sino porque desde el principio hemos sido claros sobre esta petición", dijo Renjifo, quien acusó a los indígenas de "dilatar" el diálogo con el gobierno.
Pero los indígenas rechazaron que estén retrasando el diálogo y negaron que hayan dejado la mesa, al explicar que quieren que Santos acuda a su reunión porque desde 1986 se han incumplido 26 acuerdos suscritos.
El tema de la desmilitarización de los territorios indígenas del Cauca "está contenido en el capítulo de control territorial, en el que además presentamos una propuesta de paz para un diálogo directo entre el gobierno y las guerrillas" señaló Otero.
Tanto el gobierno de Santos como las FARC han rechazado ese pedido de los indígenas.
Según Otero y la responsable de los derechos humanos del CRIC, Aída Qilcué, la situación en la zona es tensa por las amenazas de muerte que reciben los líderes indígenas, tanto de parte de la guerrilla como de exparamilitares de extrema derecha.
Entre enero y julio de este año, 54 indígenas han sido asesinados en Colombia, especialmente en el Cauca (25,6% del total de esos crímenes), según la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC).
Colombia sufre desde hace casi medio siglo un conflicto armado interno, que ha dejado cientos de miles de víctimas civiles.
El Cauca es una de las regiones de Colombia donde es más intenso el conflicto, y es señalada también como una zona importante de cultivos de marihuana y coca, así como un estratégico corredor para la salida de drogas hacia el océano Pacífico.