Hace un año una parte del país estaba conmocionado por las imágenes del sargento Rodrigo García llorando de rabia al ser expulsado junto a los uniformados bajo su mando por la guardia indígena de la base militar en el cerro Berlín, en Toribío, Cauca.

La toma de Berlín fue el momento culminante de una furia que se vio venir. Entre los varios episodios que la antecedieron se registró la destrucción de las trincheras del puesto militar en Monte Redondo, en Miranda, y de la policía en Toribío; previo a la toma, la guardia obligó a que las Farc levantaran los retener de la carretera que une a Toribío con Santander de Quilichao; los indígenas retuvieron luego a cuatro guerrilleros en las afueras de Toribío.

Tras la retoma del cerro Berlín por parte del Esmad, en La Laguna, un resguardo de Caldono, tres soldados fueron retenidos por la guardia indígena como retaliación por un disparo que le quitó la vida al joven Fabián Güetio.

Estos y otros sucesos pusieron de presente la situación social que se vive en el Cauca.

Días después se llegó a un acuerdo para levantar el bloqueo y crear las mesas de concertación con el Gobierno nacional.

El presidente Juan Manuel Santos aseguró hace un año que el Gobierno reforzaría la presencia de la Fuerza Pública en ese departamento: "Nuestro enemigo son las Farc, no los indígenas".

En este contrapunteo entre la Fuerza Pública y la etnia Nasa, Santos les manifestó que "la Fuerza Pública tiene la orden contundente y perentoria de no ceder un centímetro. No vamos a abandonar un solo kilómetro de presencia en el Cauca ni en el territorio nacional".

 

Un año después

 

Eduardo Tamayo, consejero mayor Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), le dijo a EL NUEVO SIGLO que se está evaluando la posibilidad de una movilización indígena si se observa que el Gobierno no les ha cumplido lo acordado en las mesas de diálogo.

“Hasta el momento hay un acuerdo firmado entre el Gobierno y las comunidades campesinas indígenas. Pero por parte del Gobierno no se ha cumplido con el tema de las tierras que se necesitan para dirimir el conflicto”, sostuvo.

Tamayo recalcó que en estos momentos lo que hay es una mesa multiétnica para evitar una protesta mayor como la ocurrida hace exactamente un año.

“Hay incumplimiento del Gobierno. No han habido respuestas positivas en las exigencias que estamos haciendo y no hay la voluntad de la celeridad, porque sabemos que las herramientas están y por eso determinamos las suspensión de las negociaciones hasta que no se muestre la voluntad de acelerar los pasos jurídicos”, dijo el consejero.

Explicó Tamayo que las peticiones que están haciendo giran en torno a los temas educativos, al tema de la salud, el tema de medio ambiente y el conocimiento pleno de las autoridades indígenas.

“Otro de los puntos de exigencia es el auto control del territorio”, expresó.

Entre tanto Feliciano Valencia, candidato presidencial del movimiento País Común, dijo que hay temas que no han solucionado como lo es en las concesiones mineras, el tema de la agenda social, en educación, salud, lo ambiental no se ha concretado.

Por esa razón, comentó, “hace aproximadamente un mes que el Consejo Regional Indígena decidió levantarse de las mesas y hacer una pausa con el Gobierno, porque no veíamos avances”.

Valencia advirtió que en lo único que se ha avanzado es en el tema de protección por parte de las autoridades de manera parcial.

“En ese sentido el Consejo Regional Indígena determinó que las comunidades indígenas nuevamente nos movilizaremos hasta tanto que el Gobierno no cumpla con los compromisos. Eso es lo que hemos estado conversando con las autoridades indígenas y en los próximos días estaremos anunciando que es lo que vamos hacer”, advirtió.

El secretario de Gobierno del Popayán, Luis Guillermo Céspedes, manifestó que “hoy sigue habiendo mucha inquietud y desde la semana anterior los grupo indígenas han estado evaluando el cumplimiento del Gobierno nacional”.

Según el funcionario municipal, existen serios reclamos de que se han cumplido varios acuerdos y eso podría generar una gran movilización.

“Pero los líderes indígenas no quieren que su movilización coincida con otras movilizaciones, como unas movilizaciones que Marcha Patriótica tiene prevista en el departamento y que tampoco que coincida con el denominado paro agrario del 19 agosto. Pero si se está planeando una gran movilización”.

 

Planes gubernamentales

 

Céspedes recordó que existe un contrato plan del norte del Cauca que involucra cerca de 600.000 millones de pesos y señaló que todas las movilizaciones afectan las entradas a la capital del departamento.

Por su parte el copresidente del Partido Social de Unidad Nacional (La U), el senador caucano Aurelio Iragorri, consideró que los grupos indígenas están muy tranquilos y no cree que se puedan repetir el tipo de dificultades que se presentaron hace un año.

Para él, “el Gobierno nacional los ha tratado muy bien y diferentes son los temas de seguridad que hay en áreas diferentes”.

Iragorri agregó que “con relación a ellos no hay atropellos, con relación a ellos lo que ha existido es una presencia de respeto con los indígenas”.

El senador liberal Jesús Ignacio García sostuvo que el tema de la seguridad en el departamento está complicado porque hay mucha presión de la guerrilla y existe un sentimiento de inseguridad en la región.

“En lo que tiene que ver con las organizaciones indígenas, ellos tienen su organización y últimamente no han hecho marchas y acciones que hayan alterado la vida ciudadana”, indicó el legislador, precisando que ahí hay unos acuerdos pendientes que el Gobierno debe cumplir.

Carlos Julio Bonilla, representante liberal, consideró que en los temas de las mesas de diálogo se ha avanzado y recordó que hoy existe un documento Conpes que recoge muchos de los puntos que han salido de la mesa de concertación.

Bonilla puntualizó que en lo que tiene que ver con seguridad efectivamente el Cauca sufre un gran problema, pero se reconoce el esfuerzo que ha hecho el Ejecutivo.

 

 

 

Acuerdos con el Gobierno nacional

 

El viceministro para la Participación e Igualdad de Derechos, Aníbal Fernández de Soto, expresó que los temas que hay con los grupos étnicos no se resuelven de la noche a la mañana.

Según Fernández, se han desarrollado mesas de trabajo con todos los viceministros del gabinete y recordó que del diálogo ha surgido una matriz de compromisos que cada entidad ha venido cumpliendo.

La última reunión se hizo el 10 y 11 de junio con presencia de los ministros del Interior y Agricultura, así como de los viceministros de las diferentes carteras y del vicefiscal.

Fernández contó que por ejemplo se han tomado medidas de protección para los líderes del Consejo Regional Indígena del Cauca.

Hay un compromiso con las responsabilidades que se derivan de lo dictaminado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, como es la compra de predios para resarcir las violaciones de DH a los grupos indígenas, explicó.

“Las 15.600 hectáreas que estaban pendientes por comprar, estamos adquiriéndolas y vamos por el 100 por ciento”, anotó Fernández, agregando que “el Incoder está avanzando con las compras de nuevas tierras para el departamento del Cauca con un presupuesto importante que también se ha apropiado para esos temas”.

Sobre el tema minero, dijo que se han hecho revisiones sobre el impacto que se han tenido sobre los territorios indígenas.

El viceministro Fernández recalcó que el Ministerio de las TIC ha cumplido con todos los compromisos adquiridos con relación a las emisoras comunitarias.

Para el alto funcionario, el mensaje es claro: que se está cumpliendo, pero no todo se hace de la noche a la mañana.

 

 

 

Posición departamental

 

El gobernador del Cauca, Termístocles Ortega, señaló que se ha avanzado en una mesa regional para tocar puntos que son neurálgicos para los grupos indígenas.

“Esas mesas avanzaron durante tres, cuatro meses. Y los indígenas dicen que no han avanzado en los puntos básicos. Como consecuencia la situación no ha cambiado”, dijo.

El gobernador Ortega reconoció que en los temas conceptuales no han llegado a acuerdos y dijo que en lo que tiene que ver con la autonomía territorial hay mucho por hacer.