Blinken acusa a Rusia de "asaltar" el sistema alimentario mundial | El Nuevo Siglo
El secretario de Estado de EE.UU, Antony Blinken, acusó a las autoridades rusas en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Foto: AFP
Jueves, 3 de Agosto de 2023
Agence France Presse

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, acusó este jueves a las autoridades rusas de "chantaje" por su reciente retirada del acuerdo para exportación de cereales ucranianos, en el Consejo de Seguridad de la ONU.

El jefe de la diplomacia estadounidense, que preside una reunión sobre inseguridad alimentaria en la sede de la ONU en Nueva York, dijo a los 15 miembros del máximo órgano de Naciones Unidas para la garantía de la paz en el mundo, que "el hambre no debe convertirse en arma" de guerra.

Asimismo, acusó a Rusia de provocar un "asalto" al sistema alimentario mundial a raíz de la invasión de Ucrania en febrero del pasado año y su retirada en julio de la llamada Iniciativa del Grano del Mar Negro, que había permitido la exportación de cereales ucranianos durante el último año.

Las autoridades rusas rechazaron prolongar el acuerdo, lo que está repercutiendo en el aumento de los precios de los alimentos, que afecta sobre todo a los países más desfavorecidos.

"Cada miembro de este Consejo, cada miembro de Naciones Unidas debería decir a Moscú basta, basta de usar el mar Negro como chantaje", dijo Blinken, cuyo país preside este mes el Consejo de Seguridad.

"Basta de utilizar a la población más vulnerable del planeta. Basta de esta guerra injustificada y desmedida", instó.

El acuerdo, firmado en julio de 2022 y respaldado por la ONU y Turquía, que ejerció de facilitador entre Ucrania y Rusia, permitió la venta de grano ucraniano a pesar de la guerra.



Garantías

Los drones rusos dañaron el miércoles un puerto ucraniano en el Danubio, en un nuevo ataque de Moscú contra instalaciones vitales para la salida de grano de Ucrania.

Blinken dijo que los precios de los cereales han subido más de un 8% en todo el mundo desde el fin del acuerdo.

Washington tiene la intención de hacer público un "comunicado conjunto de condena del uso de los alimentos como arma de guerra" adoptado al margen de la reunión, que ya han firmado 91 países, declaró Blinken a ABC News.

Blinken también anunció 362 millones de dólares para financiar programas de combate a la inseguridad alimentaria y la malnutrición en una docena de países africanos y en Haití.

Unos 345 millones de personas en 79 países sufren inseguridad alimentaria aguda.

Además de los conflictos armados, los efectos del cambio climático contribuyen al hambre en muchos de estos países.

Unión Europea

Por otra parte, ayer la Unión Europea (UE) pidió a los países del G20 que presionen a Rusia para que reanude un acuerdo que permita las exportaciones de granos de Ucrania a través del mar Negro, según una carta a la que AFP tuvo acceso.

El jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, dijo a los principales diplomáticos del G20 que el sector agrícola de Rusia era el "principal beneficiario" de la retirada de Moscú del acuerdo negociado por la ONU.

"Rusia se beneficiará aún más de los precios altos de los alimentos y aumentará su propia parte en el mercado mundial de granos al limitar severamente la capacidad de exportación de su principal competidor", escribió en la carta fechada el lunes.

Dijo que Rusia estaba ofreciendo ahora granos con descuento a las naciones en desarrollo y vulnerables, "fingiendo resolver un problema que ella misma creó".

"Se trata de una política cínica que utiliza deliberadamente los alimentos como arma para crear nuevas dependencias, exacerbando las vulnerabilidades económicas y la inseguridad alimentaria mundial", escribió Borrell.

El funcionario de la UE dijo que se podría persuadir a Rusia para que vuelva al acuerdo "si la comunidad internacional habla con una voz clara y unificada".

"Me gustaría, por lo tanto, pedir su apoyo para instar a Rusia a regresar a las negociaciones, así como a abstenerse de atacar la infraestructura agrícola de Ucrania", dijo.

La UE, y otros aliados occidentales clave de Ucrania, han estado tratando de convencer a las potencias del G20, como India y Brasil, de que encaren a Rusia por su decisión de abandonar el acuerdo de granos.

El bloque de 27 naciones se ha visto envuelto en lo que llama una "batalla de narrativas" con Moscú para mostrar a las naciones en desarrollo que el Kremlin tiene la culpa de la volatilidad mundial de los precios de los alimentos.