Propuestas y perfil de candidatos | El Nuevo Siglo
Viernes, 18 de Mayo de 2018

Ya hemos oído en forma suficiente las posiciones de los candidatos frente a los mayores retos que afronta Colombia en la actual coyuntura y que tienen que ver con el fenómeno de corrupción que nos corroe, los problemas de la justicia, la ineficacia de la política de salud, el narcotráfico, la violencia de los grupos armados y otras modalidades, las debilidades del sistema educativo, la falta de equidad, entre otros.

Como el problema de la corrupción va de la mano de los mecanismos de acceso al poder político -léase alcaldías, gobernaciones, circunscripción nacional, - es indudable que el país reclama una reforma política de amplio espectro, que incluye la organización electoral, y de una gran reforma a la justica que corrija los desajustes que quedaron en la Constitución de 1991, y lo que de sus órganos no ha venido funcionando bien.

De todos es conocido que se han hecho diferentes intentos por la vía del Congreso para introducir esas reformas, pero no han prosperado, lo que impone la necesidad de acudir a una Constituyente limitada ¿Cuál de los candidatos nos puede garantizar el camino para sacar adelante esas reformas? Curiosamente Humberto De la Calle, persona respetable y buen abogado, artífice de la Constitución de 1991 por la vía de la Constituyente, hoy nos dice que ese no es el camino. Sergio Fajardo, hombre decente y correcto, tiene como eje de campaña la corrupción, pero apenas se le nota una percepción sobre esos temas y, del mismo modo, dice que ese no es el camino.

Por otro lado, el aspirante Germán Vargas exhibe trayectoria administrativa, pero ha recibido el apoyo de algunos clanes regionales con los que no se puede adelantar la lucha con la corrupción; además, propone un referendo que es difícil sacar adelante, como ocurrió en el pasado. Y los únicos que se muestran partidarios de convocar una Constituyente, con propósitos diferentes, son Gustavo Petro e Iván Duque.

La Constituyente de Petro, según ha anunciado, es para plasmar en la Constitución las etéreas propuestas que ha venido agitando y adoptar un modelo económico que busca fortalecer la producción agropecuaria -incluido el aguacate- en detrimento de los demás sectores productivos que generan empleo y aportan recursos para impulsar proyectos de desarrollo. Sus planteamientos en otros campos son afines al proyecto original del chavismo. Y nos queda Iván Duque, quien ha sido la revelación en la carrera presidencial porque ha demostrado preparación y conocimiento de los temas generales del Estado; viene con un marco teórico-conceptual moderno de las universidades americanas y es el que mejor entiende los intrincados manejos de la economía. Unido a ello ha mostrado independencia de los poderes constituidos, lo que le da más transparencia a su campaña. Además, tiene como fórmula vicepresidencial a una mujer con una amplia experiencia en el sector público y con carácter para el difícil arte de gobernar. Continuaré con el análisis la próxima semana.