El Congreso tendrá que afrontar una agenda plagada de retos para adelantar a toda marcha importantes reformas

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La que se preveía una agenda apretada para final de año en el Congreso, se verá aún más congestionada por cuenta de la repetición del trámite de la reforma tributaria (Ley de Financiamiento) declarada inexequible por la Corte Constitucional.

Tal como lo adelantó EL NUEVO SIGLO, el Ministerio de Hacienda presentará nuevamente el proyecto sin modificaciones y espera que este sea aprobado antes del lunes 16 de diciembre, día en que terminan formalmente las sesiones en el Congreso.

Así, los congresistas volverán al Capitolio tras las elecciones del 27 de este mes a trabajar a marchas forzadas.

Según el Ministerio del Interior, hay 216 reformas, 88 en Senado y 128 en Cámara que vienen de la legislatura pasada y hacen trámite en el Congreso; igualmente, hay 508 proyectos radicados, 236 en Senado y 272 en Cámara, que llegaron al Legislativo solo en este año. Lo que deja al Congreso con una agenda de 724 proyectos para ser discutidos antes del 16 de diciembre.

Pese a que los presidentes de las cámaras aseguran que todo tiene prioridad máxima, hay algunos proyectos que por su trámite avanzado tienen que seguir siendo discutidos. En primer lugar están los proyectos de acto legislativo –reforma a la Constitución– que tienen que completar cuatro debates antes que termine el año.

Ya fue aprobado en quinto de ocho debates el que busca que los delitos sexuales contra menores sean tratados por la justicia ordinaria, sin posibilidad que sean introducidos en ningún mecanismo de justicia transicional. La demora en la aprobación de esta iniciativa radica en una solicitud de la oposición para que se incluya en el acto legislativo, de manera expresa, que la norma no afectará el acuerdo de paz firmado entre las Farc y el Gobierno.

Está pendiente de segundo debate el que reforma la Ley de Regalías y que busca expresamente que se destinen entre 30% y 50% de los recursos que entregan al país las empresas explotadoras a los municipios y departamentos productores.

También está para segundo debate el proyecto que busca la cadena perpetua para violadores de menores de edad.

Esperan turno la reforma que busca nuevas reglas para la elección de Fiscal General y la que busca legalizar la marihuana recreativa.

Otra parte de la agenda se la llevarán los proyectos anticorrupción que se hundieron en la legislatura pasada y que esta vez, al parecer, no van a correr la misma suerte. Si bien es cierto que la mayoría de estas iniciativas tiene que se ser discutida antes del 20 de junio, el Congreso no se puede dejar alcanzar del tiempo.

En la agenda anticorrupción están el proyecto que obliga a los concejales, diputados e integrantes de las Juntas Administradoras Locales a rendir cuentas; el que obliga a los servidores públicos a publicar su declaración de renta; y el que termina con el beneficio de casa por cárcel para los corruptos. Igualmente está la iniciativa que obliga a adoptar pliegos tipo para todo tipo de contratación pública; y el que busca fortalecer la gobernabilidad, transparencia y gestión de las corporaciones autónomas regionales. Entre los proyectos de interés para el Gobierno también está el que fortalece el marco normativo e institucional con el que dispone el Estado para luchar contra la corrupción, proyecto que fue presentado por el Ministerio del Interior, la Fiscalía y varios partidos políticos que hacen parte de la Mesa Nacional Anticorrupción.

Igualmente, el Congreso deberá darle trámite al proyecto que busca ascender de manera póstuma y generar el reconocimiento prestacional a los estudiantes de la Escuela General Francisco de Paula Santander, que fueron asesinados en un atentado a principios de año.

Sin duda el Gobierno también vio afectado el desarrollo de sus proyectos, pues las reformas laboral y pensional que iban a ser presentadas a final de este año solo llegarán al Congreso hasta 2020.