Transfuguismo asoma en la reforma política | El Nuevo Siglo
Minhacienda
Jueves, 18 de Octubre de 2018
Redacción Política
La propuesta para que por poco tiempo los congresistas puedan cambiar de partido de cara a los siguientes comicios, también llamada transfuguismo, fue incluida en el texto de la ponencia. 

 

Por lo que ha sucedido en los últimos años con las iniciativas de reforma política se podría afirmar que cada vez que se presenta un planteamiento de este tipo, en el Congreso revive casi que automáticamente la propuesta de permitir el transfuguismo, es decir, una licencia por poco tiempo para que los corporados puedan cambiar de partido de cara a los siguientes comicios, en este caso las elecciones regionales de 2019.

Esta vez no fue la excepción porque así lo contempla la ponencia para segundo debate en la plenaria del Senado del proyecto acumulado con los textos que radicaron el Gobierno y el Partido Liberal.

La última reforma política aprobada fue la de 2009, la cual también le dio luz verde al transfuguismo que no estaba contemplado en el proyecto que presentó el entonces gobierno de Álvaro Uribe, pero que fue una de las propuestas parlamentarias que se integraron al texto durante el trámite de la iniciativa.

Dicho trasteo de corporados fue impulsado por algunos partidos dentro del ajedrez de estrategias que se idearon de cara a los comicios parlamentarios de 2010. Al final los partidos Conservador y La U fueron los más beneficiados en esa oportunidad, ya que ambas toldas vieron llegar cinco senadores respectivamente a sus filas.

La Ley permite a los corporados, así como a sus dirigentes, cambiar de partido un año antes de la apertura de las inscripciones para las elecciones, lo cual ya no se alcanza a hacer de cara a los comicios regionales de 2019, unos que se verificarán en octubre.

El proyecto de reforma política que fue aprobado el pasado 3 de octubre en la Comisión Primera del Senado ratifica en su artículo primero la prohibición de la doble militancia. “En ningún caso se permitirá a los ciudadanos pertenecer simultáneamente a más de un partido o movimiento político o grupo significativo de ciudadanos”, reza.

Sin embargo, la ponencia para segundo debate propone en este mismo artículo un parágrafo transitorio que revive el transfuguismo. “Sin perjuicio de lo dispuesto por el artículo 134, dentro de los dos meses siguientes a la entrada en vigencia del presente acto legislativo, autorizase por una sola vez, a los miembros de los cuerpos colegiados de elección popular, o a quienes hubieren renunciado a su curul con anterioridad a la vigencia del presente Acto Legislativo para inscribirse en un partido distinto al que los avaló, sin renunciar a su curul o incurrir en doble militancia”.

El Centro Democrático sería uno de los más beneficiados de aplicarse el transfuguismo, pues es un enclave atractivo para algunos por ser el partido de gobierno. También podría salir ganando Cambio Radical, la segunda fuerza en el Congreso.

En tanto que las colectividades que se verían mayormente afectadas con la eventual licencia al transfuguismo previo a los comicios regionales de 2019 serían los liberales y La U por las divisiones internas que se han registrado.

La escisión

La Ley 1475 de 2011, estatutaria de la reforma política de 2009, incorpora los mecanismos de disolución, liquidación, fusión y escisión de los partidos y movimientos políticos, no obstante estas figuras no se han podido aplicar en todo este tiempo por falta de reglamentación.

La ponencia para segundo debate de la reforma política plantea reglamentar la figura de la escisión a nivel parlamentario previo a los comicios regionales de 2019. Es decir, que un número significativo de parlamentarios coincidan en la idea de dejar las toldas de su partido para constituir otra colectividad.

Con este propósito plantea otro parágrafo transitorio en el primer artículo de la ponencia, el cual establece, que “autorizase por una sola vez, con la firma de por lo menos el 25% de los miembros de la correspondiente bancada de Senado o Cámara, a conformar un nuevo partido o movimiento político. La autoridad electoral hará el correspondiente registro y reconocerá su personería jurídica, la cual estará sometida a las normas generales para conservarla”.

Esta iniciativa caería como anillo al dedo especialmente a los partidos Liberal y de La U, pues se produjeron fracturas en sus respectivas bancadas por la decisión de apoyar en segunda vuelta presidencial la aspiración de Iván Duque.

En el caso del Partido Liberal, hace un par de semanas renunciaron a la colectividad una decena de exministros como Juan Fernando Cristo y Guillermo Rivera; en tanto que en la U senadores como Roy Barreras y Armando Benedetti han criticado que la colectividad se declarara parte de la coalición de gobierno.

 

La ponencia para segundo debate propone un parágrafo transitorio que revive el transfuguismo

 

Otros cambios

La ponencia para segundo debate de este proyecto recoge una propuesta que sin duda será motivo de polémica, la cual fue presentada en el primer debate en la Comisión Primera.

Consiste en adicionar un inciso al Artículo 346 de la Constitución Política: “Por lo menos una quinta parte del presupuesto nacional de inversión se denominará Inversión de Iniciativa Congresional. El Congreso de la República por iniciativa de sus miembros y con aprobación de las plenarias, podrá solicitar la inversión en proyectos específicos que previamente hayan sido aprobados por el Departamento Nacional de Planeación.

Esta iniciativa podría ser la respuesta de los parlamentarios frente a la advertencia que hizo el presidente Duque que en su gobierno no habrá mermelada, y por ello anunció que no asignará cupos a los parlamentarios para que dirijan recursos a sus regiones.

La ponencia también establece que con la finalidad de garantizar el derecho a la participación política, la Organización Electoral no podrá rehusar la inscripción de candidatos por ausencia de pólizas u otras garantías que no estén expresamente establecidas en la Constitución y la ley.

De igual forma si bien la ponencia mantiene el tribunal electoral que se aprobó en primer debate, asumiendo las funciones del Consejo Nacional Electoral, revive este último para que asuma labores puramente administrativas.