Vocero de la Farc en CNE dijo que el acuerdo de paz tiene que ver con cambios políticos que está en camino de hacer el país

EL NUEVO SIGLO: ¿Qué expectativas tiene en este nuevo CNE sobre su labor como vocero del partido Farc, teniendo en cuenta que ya vivió una experiencia en el anterior organismo?

PABLO CRUZ: Lo primero que hay que señalar es que el Acto Legislativo número 1 de 2017, es decir una norma constitucional, que en su revisión en la Corte quedó plenamente avalado, consagra la participación del partido político de los ex insurgentes con una representación en el Consejo Nacional Electoral. Eso se está cumpliendo.

Por supuesto que no ha sido fácil, como no ha sido fácil todo el proceso de reincorporación, pero digamos para no hablar del pasado, que encuentro que en la nueva composición del Consejo Nacional Electoral actual, hay un escenario de tranquilidad, de respeto por la Constitución y la ley, y por lo tanto, en ese contexto pues hay un escenario que permite esa representación del Partido en esa Corporación.

ENS: ¿Es que en el anterior CNE no le dieron las garantías para desarrollar esta labor?

PC: No quisiera referirme a hechos pasados ni a personalizar el tema, pero sí hubo situaciones de desacato abierto, no para rechazar la participación de la representación del Partido de los ex insurgentes en esa Corporación, sino que hubo en algún momento el desacato a la Constitución y la ley, simplemente eso.

De todas maneras es una etapa pasada y superada, y creo que lo que tenemos que avizorar  es cómo garantizamos que el acuerdo de paz se consolide, que la reincorporación sea plena y que las garantías, particularmente de participación política de los ex insurgentes, que era el anhelo no solamente de la sociedad colombiana sino del propósito del Gobierno, se pueda desarrollar y cumplir.

ENS: ¿Su participación en el CNE, con voz pero sin voto, se circunscribe a los asuntos que tengan que ver con el partido Farc o puede intervenir en cualquier caso que asuma este organismo?

PC: La competencia es plena como lo dice la Constitución y como lo consagró la sentencia de la Corte Constitucional en su examen de ese acto legislativo. La competencia es total, salvo la de votar.

ENS: ¿Cuál es el tema más grueso que en este momento asume el CNE?

PC: Por lo que he podido observar y participar hay una disposición de los nuevos miembros del Consejo a superar episodios lamentables de las actuaciones de los consejos anteriores, para buscar reconquistar la opinión ciudadana, convertirse en el órgano rector del Sistema Electoral Colombiano, garantizar la participación política y democrática de los ciudadanos a través del voto, ayudar a la consolidación de los partidos políticos y ampliar los escenarios de democracia participativa.

De modo pues que esa es una tarea inmensa y veo que hay una enorme disposición y un gran interés de absolutamente todos los magistrados que conforman el actual Consejo Nacional Electoral.

ENS: ¿Cuál es su opinión acerca de suprimir el CNE y darle paso al tribunal electoral, como hasta ahora lo contempla la reforma política que discute el Congreso?

PC: Evidentemente el país requiere unas reformas en materia política y en materia electoral. Para empezar digamos que como consecuencia del proceso de paz en La Habana, los colombianos por primera vez desde la época del descubrimiento de América y hasta hace dos meses, en Colombia por fin estamos hablando, por ejemplo, del Estatuto de la Oposición. Esto que es una garantía y una conquista democrática en todos los países, en Colombia era una situación desconocida. Y eso es gracias al pacto de paz que hubo en La Habana que consagró el Estatuto de la Oposición.

Y en ese camino tenemos que decir que es necesario hacer otras reformas, y muy probablemente en el Consejo Nacional Electoral, pero quiero advertir en este campo, sin oponerme a las iniciativas legislativas y a las necesidades de mejorar el entorno democrático y electoral del país, que no es conveniente y no resulta oportuno que en un año electoral se cambien las reglas. Me parece que eso genera suspicacias, dificultades a las que el país no debería estar sometido.

Por lo tanto considero que si hay algún tipo de reforma, incluyendo esta, debe ser con posterioridad a los comicios del próximo año para ser discutida y valorada por todos los ciudadanos.