¿La culpa es de Lula? | El Nuevo Siglo
Jueves, 18 de Octubre de 2018

“El eje político de la izquierda carnívora”

Comenta Mauricio Vargas, en su columna dominical de El Tiempo, que: “La razón principal para que el candidato Bolsonaro vaya ganando las elecciones en Brasil es por culpa de todos los escándalos de corrupción de quien fuera considerado y venerado por la misma prensa suramericana como el gran Lula. Al corromperse, Lula y su partido abrieron el camino al racista, misógino y homofóbico Bolsonaro”.

A su vez, Emilio Martínez, del portal Panam Post, dirigido por el joven Daniel Raisberg, quien ha sido de los pocos “progress” del siglo XXI en decir abiertamente que la educación pública en Colombia no debería ser gratis, comenta que: “El derrumbe del Partido de los Trabajadores en Brasil parece marcar los últimos días del Foro de Sao Paulo, el cártel de partidos de izquierda que propulsó el engendro cleptocrático del ‘socialismo del siglo XXI’”.

Entonces, según Mauricio Vargas, ¿La culpa la tiene Lula?

Con el debido respeto, como dicen ahora, Mauricio está totalmente equivocado. Sobre todo lo está en su forma de descalificar a Bolsonaro. Cuando se utilizan adjetivos peyorativos para descalificar al oponente es porque usted se quedó sin argumentos para debatir. Adjetivos tales como racista, misógino y homofóbico. Por algo, decía el Dr. Laureano Gómez, sin adjetivos, mejor.

La culpa de que Bolsonaro gane rotundamente las próximas elecciones presidenciales en Brasil la tiene el Foro de Sao Pablo y todo su eje político de izquierda carnívora que viene gobernando al continente suramericano desde que llegó al firmamento el inefable Hugo Chávez Frías.

Ni hablar de los Kirchner en Argentina, quienes arruinaron a esta nación después de un largo tiempo en el poder, con toda clase de escándalos de corrupción, incluido el caso del asesinato de Fiscal Nisman, quien se atrevió a desenmascarar el complot iraní, en el atentado perpetuado en la ciudad de Buenos Aires, conocido como la AMIA, que dejó más de  86 muertos y 200 heridos, el 18 de julio de 1994.

Recientemente, como es conocido por la opinión pública general, está el caso de corrupción continental de la empresa brasilera de Odebrecht, que servía como apéndice comercial al brazo político del Foro de Sao Pablo con el fin de comprar conciencias. Este caso es uno de los tantos de corrupción no solo bajo el gobierno de Lula, sino de Dilma.

Mientras tanto ¿Alguien sabe algo del caso Odebrecht en Colombia?

Entonces, cuando aparece la reacción de la sociedad hastiada de tanto populismo de izquierda carnívora, cuando aparece un candidato como Bolsonaro en el Brasil, como Ordóñez en Colombia, como Trump en los EE.UU., lo único que hay que hacer es descalificarlo para destruirlo.

El programa presidencial de Bolsonaro se podría calificar como la clásica doctrina conservadora en defensa de Dios, la familia, la patria, el orden, el progreso, la seguridad, la anticorrupción ¿Hay que tildarlo de ultraderecha por defender estos conceptos?

En vez de descalificar a los candidatos conservadores como Ordóñez, Bolsonaro y Trump, en el otro extremo AUV: ¿No será que por cuenta de lo anterior nos encontramos ante el renacer de los conservadores clásicos gracias al Foro de Sao Pablo como forma de gobierno?

De paso, hay que ver el cinismo de JMS: Clase número uno en Harvard: Hagan lo correcto, no lo popular. Que cinismo tan bravo.

 

Puntilla: Trump, Bolsonaro y Putin producen el renacer conservador, ¿Y el Partido Conservador en Colombia? Bien, gracias.

@RaGomezMar