Ilusión de un acuerdo: balanza entre economía y migrantes | El Nuevo Siglo
AFP
Martes, 18 de Junio de 2019
Sara Obando
Tanto Estados Unidos como México quieren alcanzar el mejor pacto posible en políticas arancelarias y migratorias

 

Tras múltiples tensiones entre el gobierno estadounidense y Andrés Manuel López Obrador (AMLO), presidente mexicano, ambas partes se reunieron para hablar sobre cuestiones migratorias y aranceles. Dos cuestiones que han sido relevantes para las relaciones diplomáticas de ambos Estados. Después del encuentro el presidente estadounidense escribió a través de su cuenta de Twitter: "Estoy complacido en informarles que Estados Unidos alcanzó un acuerdo firmado con México… Los aranceles que Estados Unidos tenía programado implementar el lunes contra México, por este medio, quedan suspendidos indefinidamente". Donald Trump había expresado con anterioridad su intención de imponer aranceles del 5%  a los productos mexicanos si el D.F. no implementaba una estrategia para detener la ola migratoria desde latinoamérica hacia el país norteamericano.

 

La relevancia del acuerdo

 

La importancia de esta acercamiento para México radica en que más del 70% de las exportaciones son destinadas a su vecino del norte. Si Washington incrementa los aranceles la economía mexicana se vería seriamente afectada. Desde la perspectiva estadounidense, una de las principales preocupaciones radica en la migración y el incremento de solicitantes de asilo que cruzan la frontera mexicana. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos ha anunciado que el mayo de este año las detenciones a migrantes alcanzó los niveles más altos en los últimos diez años. Tan solo de abril a mayo  de 2019 aumentó en un 33%. Lo anterior ha generado que sistema migratorio de Estados Unidos este al borde el colapso.

Actualmente la cantidad de personas es tan alta que deben esperar meses solo para poder presentar su caso, tener una audiencia justa y por tanto recibir una respuesta sobre el estatus de su situación migratoria debido a la lista de espera. Lo complejo de la situación no es solo la parte burocrática, sino que el Estado en el que se encuentren este tipo de migrantes debe proporcionar condiciones aptas para brindarle una vida digna a las personas. En este sentido, sostener a miles de migrantes se vuelve insostenible.

 

El compromiso

 

Debido a estas situaciones de desventaja que viven ambos países, Donald Trump accedió a dejar a un lado su iniciativa arancelaria a cambio de que (AMLO) implemente políticas para frenar la entrada de migrantes a territorio estadounidense. De esta manera, el gobierno mexicano aceptó recibir a los solicitantes de asilo durante el tiempo transcurrido entre la solicitud por parte del ciudadano hasta el momento en el que recibe una respuesta por parte de la autoridad competente estadounidense.  Esta iniciativa ha sido llamada “Quedate en México”. Además, accedió a movilizar 6.000 efectivos de la Guardia Nacional a la frontera con Guatemala como medida para evitar que más personas entren al país a través del país centroamericano.

El jefe de negociación mexicano Marcelo  Ebrard, anunció después del encuentro que se logró llegar al mejor acuerdo posible entre ambas partes. "Al final del día no podemos decir que ganamos todos los puntos que México planteó, porque eso no sería honesto decirlo; sí logramos cosas, sí logramos lo más importante: que el lunes no va a haber tarifas, no vamos a tener ni pérdida de empleos ni vamos a perder la posibilidad de ratificar el Tratado de Libre Comercio.” Sin embargo,  la contraparte mexicana cuestiona las negociaciones debido a que en un plazo de tres meses el mandatario estadounidense puede decidir renegociar o implementar su política arancelaria si México D.F. no cumple con su parte del trato.

“México no debe militarizar su frontera sur. No somos el patio trasero de @realDonaldTrump. El Gobierno de @lopezobrador_ cedió a todos los puntos que nos plantearon. Eso no fue una negociación, fue una RENDICIÓN. México rompe una tradición histórica de defensa de los migrantes.” Tuiteó Ángel Dávila Romero, miembro del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en México.

Consecuencias

El acuerdo entre las partes genera varios interrogantes más allá de si Andrés Manuel López Obrador logrará cumplir a cabalidad con lo pactado y si Trump volverá a amenazar con vulnerar la economía mexicana. El sostenimiento de aquellos que buscan asilo es retante para cualquier Estado. Aún más, si la toma de decisión sobre el status de la población y los tiempos de espera dependen de la la efectividad de la institucionalidad de otro país. Esta preocupante situación genera inquietudes respecto al respeto por los derechos tanto de este grupo poblacional que será devuelto desde Estados Unidos, como de aquellos que buscan entrar por la frontera guatemalteca.

Por otra parte, los compromisos de México D.F. también podrían llevar al incremento de tensiones con Ciudad de Guatemala debido a la militarización de la frontera. Por más que las labores de los efectivos sean la vigilancia y el control migratorio, el desplazamiento de una gran cantidad de tropas puede ser percibida como un acto de hostilidad. Más aún, cuando el movimiento de efectivos se centrará en los 11 municipios de Chiapas que colindan con territorio guatemalteco.

Al proteger su economía, México cedió en su lucha respecto a cuestiones migratorias contra Estados Unidos. Una de las principales problemáticas dentro de la agenda diplomática del país. Al lograr proteger a la población económicamente, el D.F. descuidó otros aspectos que también afectarán tanto a su ciudadanía como a los migrantes provenientes de otros países. Si el Estado Mexicano no logra brindar apoyo suficiente y garantías a esta población, estará vulnerando sus derechos. Más allá de sí lo acordado será cumplido o no, está el interrogante de cómo logrará México un balance apropiado que le permita proteger a la población vulnerable al tiempo que mantiene las garantías para la población mexicana que no está en esta condición.