Cambiar hábitos alimenticios, otra de las lecciones del Covid-19 | El Nuevo Siglo
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Jueves, 28 de Mayo de 2020
Para celebrar el Día Mundial de la Nutrición, EL NUEVO SIGLO habló con el experto Jhon Jairo Bejarano sobre errores, consecuencias y recomendaciones de la alimentación durante la cuarentena 

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UNO DE los factores más comunes entre las muertes de pacientes con coronavirus son las enfermedades crónicas, algunas de ellas relacionadas con malos hábitos alimenticios que desencadenan una serie de efectos negativos en la salud, como el deterioro del sistema inmunológico.

Por ello, EL NUEVO SIGLO en conmemoración del Día Mundial de la Nutrición, consultó a Jhon Jairo Bejarano, presidente de la Asociación Colombiana de Dietistas y Nutricionistas (Acodin), algunas recomendaciones para adoptar una buena alimentación y las consecuencias que podrían traer los malos hábitos en tiempos del Covid-19.

Efectos negativos

Tener una mala nutrición no solamente genera obesidad o sobrepeso, sino también agrava o promueve la aparición de otras patologías crónicas que pueden jugar un papel negativo en la aceleración de las consecuencias por el nuevo coronavirus.

“Es muy conocido que hay bastantes alimentos azucarados, con mucha sal y grasa que no son saludables. Hay que buscar una dieta que no tenga estos excesos. Lastimosamente hay muchos productos comerciales como bebidas azucaradas, comidas rápidas, que llevan a que se sumen muchas calorías, que tengamos muy pocos nutrientes y esto nos lleva a subir de peso”.

Los problemas de peso en medio de esta coyuntura de salud provocan que las personas estén en riesgo de padecer diabetes, enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer e hipertensión arterial (HTA).

“El aumento de peso genera síndrome metabólico y cuando una persona con síndrome metabólico tiene los triglicéridos y el colesterol alto, por lo tanto, su presión arterial es alterada y es así como puede exponerse a tener un riesgo a cualquier tipo de enfermedad más grave”.

Así mimo tener malos hábitos de alimentación afecta al sistema inmunológico, el cual es el que se encarga de proteger al cuerpo humano de los diferentes patógenos o enfermedades a los que se pueda ver expuesto durante sus actividades diarias.

“Si bien, no es posible garantizar completamente la respuesta eficiente de nuestro sistema inmune, sí hay factores que podemos controlar, como por ejemplo, nuestra alimentación. Está científicamente comprobado que la calidad de la dieta influye en la microbiota intestinal y por consiguiente, en su acción sobre el sistema inmune”.

El adecuado aporte de nutrientes en la dieta es clave para mantener un correcto funcionamiento del organismo. Es trascendental garantizar el consumo de micronutrientes como las vitaminas A, C y D, además de minerales como el hierro, calcio y zinc.

¿Cómo hacer una dieta sana?

Para Bejarano, mantener una dieta balanceada y nutritiva es fundamental para fortalecer el sistema de defensas en el cuerpo. Esto evita el debilitamiento de la respuesta inmunológica, y permite que tenga un correcto desempeño, lo cual es vital para la salud diaria. Según el nutricionista, estas son las tres claves de una dieta saludable:

1. La buena nutrición es esencial: una alimentación suficiente y adecuada, además de completa y equilibrada, es clave para mantener sano y robusto el sistema inmune del cuerpo. La evidencia científica demuestra que la calidad de la dieta influye en la microbiota intestinal y por consiguiente, en su acción sobre el sistema de defensas. Entre los factores positivos que se mencionan, se ha estudiado y destacado la importante acción de los lácteos fermentados y los probióticos por su efecto benéfico sobre la microbiota.

2. Importancia de los lácteos: debido a su especial composición, el contenido y equilibrio entre sus nutrientes, además de su variedad, los lácteos son aliados importantes para mantener fuerte nuestro sistema inmunológico. Son fuentes de calcio, proteínas de alto valor biológico, vitaminas A y D, nutrientes que están relacionados directamente con el funcionamiento de nuestro organismo. Estimulan las defensas y ayudan a formar una barrera natural contra las infecciones.

3. Beneficios de los productos fermentados: los productos lácteos y en especial, aquellos de fermentación, como el yogurt, son alimentos funcionales, y han sido utilizados, además, como materia prima y vehículos de sustancias funcionales como bacterias probióticas, fibras con características prebióticas, minerales, entre otros. El consumo regular de yogures probióticos y prebióticos ha demostrado a lo largo de la historia su estrecha relación con el mejoramiento de la función intestinal y por tanto, una adecuada respuesta del sistema inmunológico.

Sin embargo, el experto asegura que una buena dieta incluye alimentos de todos los grupos, sin dejar a un lado las costumbres colombianas, como las carnes, aves, pescados, frutas y verduras, que se deben incluir en las cinco comidas al día. También se deben tener en cuenta los cereales integrales y los frutos secos, conocidos como el maní, la avellana, nueces, entre otros. Todos estos alimentos se deben incluir en las comidas principales.

Todo esto acompañado de otros hábitos saludables como la actividad física semanal y el no consumo de tabaco, lo que ayudará al organismo a estar mejor preparado para combatir cualquier enfermedad, incluyendo el Covid-19. 

Mitos y errores

Durante la emergencia de salud por la pandemia han surgido algunos mitos en cuanto a costumbres alimenticias como bajar de peso privándose de algunos alimentos esenciales para la salud. Es por eso que se recomienda evitar una dieta restrictiva en proteínas y micronutrientes. Así lo segura Bejarano, quien señala que “es clave que no podemos estar haciendo dietas milagro en estos momentos, lo más importante es tener una alimentación equilibrada y sana en términos de que no nos haga daño”.

Otro de los errores más comunes al iniciar una dieta adecuada en la cuarentena es consumir algunos productos multivitamínicos, ya que algunas personas lo toman para reemplazar los alimentos tradicionales, lo que podría ocasionar un daño al sistema inmunológico.