Se multiplican esfuerzos para hallar vacuna contra Covid 19 | El Nuevo Siglo
Foto archivo AFP
Sábado, 28 de Marzo de 2020
Redacción internacional

 

La semana pasada el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidió a los países del mundo que siguieran haciendo pruebas al máximo de la población y operen coordinados para responder a la “urgente necesidad” de encontrar los tratamientos contra el coronavirus mientras se espera una vacuna que, según él, estará disponible de “12 a 18 meses”.

El director del organismo señaló además, que España y Noruega van a inscribir a los primeros pacientes en el ensayo clínico Solidaridad, liderado por la OMS, en el que se comparará la seguridad y la eficacia de cuatro medicamentos o combinaciones de fármacos diferentes contra el virus.

“Es un ensayo histórico porque va a reducir drásticamente el tiempo necesario para generar evidencia sólida sobre qué fármaco es el más eficaz”, expuso.

“Múltiples ensayos pequeños con diferentes metodologías pueden no darnos la evidencia clara y sólida que necesitamos sobre qué tratamientos ayudan a salvar vidas. Por lo tanto, la OMS y sus socios están organizando un estudio en muchos países en el que algunos de estos tratamientos no probados se van comparar entre sí”, agregó.

Adicionalmente, el director de la OMS hizo un llamado para que se dejen de “usar medicamentos cuya eficacia contra el Covid 19 no ha sido demostrada”.

Por su parte, a los dirigentes del G20 les pidió que movilicen “su poderío industrial y de innovación” para producir y distribuir los materiales indispensables para estrangular la pandemia.

“Tenemos que hacer también una promesa a las generaciones futuras: ‘nunca más esto’”, dijo al estimar que el planeta se encuentra al “inicio del combate”, con más de medio millón de personas infectadas y más de 25.000 muertos.

 

Estados Unidos y China

 

En días pasados, Estados y Unidos y China anunciaron que adelantan estudios para el desarrollo de dos vacunas.

De acuerdo con las autoridades sanitarias estadounidenses, el pasado 15 de marzo se inició con el ensayo clínico de una vacuna denominada mRNA-1273 y que es obra de los científicos de los Institutos Nacionales de Salud estadounidenses y de la empresa de biotecnología Moderna, con sede en Cambridge, en el estado de Massachusetts.

Los participantes en el ensayo deberán pasar por distintas fases para determinar si la vacuna es eficaz y segura. “El ensayo clínico abierto incluirá la participación de 45 adultos voluntarios saludables de entre 18 y 55 años durante aproximadamente seis semanas”, señaló el organismo estadounidense.

El ensayo de Seattle estudiará el impacto de diferentes dosis administradas por inyección intramuscular en la parte superior del brazo del paciente, al tiempo que los participantes serán monitoreados para detectar efectos secundarios como dolor o fiebre.

Sin embargo, puede pasar de un año a 18 meses antes que esté disponible, una vez que haya pasado más fases de prueba para demostrar que funciona y es segura.

“Encontrar una vacuna segura y efectiva para prevenir la infección de SARS-CoV-2 es una prioridad de la salud pública”, declaró Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas.

“Esta fase 1 del estudio, lanzada en un tiempo récord, es un paso importante para alcanzar este objetivo", agregó.

Por su parte, China señaló que otra vacuna creada por expertos de la Academia de Ciencias Médicas Militares fue aprobada para ensayos clínicos el lunes por la noche, informó el martes la Televisión Central de China.

El equipo fue dirigido por la epidemióloga Chen Wei. Desde su llegada a Wuhan, provincia de Hubei, en el centro de China, a fines de enero, Chen y su equipo comenzaron inmediatamente a trabajar en una vacuna.

Según Chen, la vacuna (desarrollada en consonancia con “estándares internacionales y las regulaciones locales”) está preparada para llevar a cabo “una producción a gran escala, segura y efectiva”.

En el reporte, no se precisó cuándo se iniciarían los estudios clínicos de la vacuna, que requería por lo menos 12 meses para su comercialización.

 

Prueba en Australia

 

La semana pasada, un equipo de investigadores australianos anunció el viernes que ha decidido probar a gran escala una vacuna utilizada durante décadas contra la tuberculosis para comprobar si puede proteger al personal sanitario del coronavirus.

La prueba de esta vacuna, el BCG, se hará entre unos 4.000 trabajadores de hospitales australianos para verificar su capacidad de reducir los síntomas del Covid 19, precisaron los investigadores del Instituto Murdoch, en Melbourne.

“Aunque originalmente se desarrolló contra la tuberculosis y aún se administra a más de 130 millones de bebés cada año, el BCG también aumenta la capacidad inmunológica básica del organismo, ayudándolo a responder a los gérmenes con más fuerza”, precisaron estos investigadores en un comunicado.

“Esperamos que haya una reducción en la frecuencia y gravedad de los síntomas del Covid 19 para el personal sanitario que se haya vacunado con BCG”, explicó el jefe del equipo, Nigel Curtis.

Se harán pruebas similares en otros países, como Holanda, Alemania y el Reino Unido.

 

Estudios en Alemania

 

Mientras, Alemania va a lanzar un estudio en más de 100.000 personas para determinar si son inmunes al nuevo coronavirus y permitir así evaluar la propagación del mismo, indicó una portavoz del principal instituto implicado.

Sussane Thiele, del Centro Helmoltz de investigación sobre enfermedades infecciosas de Brunswick (norte), confirma así informaciones del semanario Der Spiegel según las cuales el estudio, que tiene previsto iniciarse en abril, se basará en las muestras de sangre extraídas a intervalos regulares de más de 100.000 personas.

Los investigadores analizarán si producen anticuerpos del Covid 19, prueba de que contrajeron la enfermedad y se restablecieron luego.

“Una especie de carnet de vacuna para personas inmunizadas podría establecerse, lo que les permitiría reanudar sus actividades pese a las restricciones aún en vigor”, explicó Gérard Krause, que dirige el servicio de epidemiología del centro Helmoltz a Der Spiegel.

Los científicos quieren así, determinar la magnitud de la pandemia en Alemania y cuántas personas infectadas mueren debido al virus.