Off the record | El Nuevo Siglo
Foto archivo El Nuevo Siglo
Sábado, 15 de Febrero de 2020
Redacción Política

Vasos comunicantes

“… No creo en las coincidencias pero sí en las realidades políticas”. Esa fue la respuesta que un parlamentario le dio a un periodista de EL NUEVO SIGLO cuando le preguntó sobre si el debate en torno a una posible reforma que flexibilice las normas para el transfuguismo partidista tendría algo que ver con las consecuencias del reajuste al gabinete del gobierno Duque y el mapa político resultante. “… Claro que hay relación y por eso creo que el proyecto va a avanzar en el Congreso… Es más, no descarto que la iniciativa esté siendo utilizada por algunos como eje de presión a sus colectividades o al Ejecutivo para que los ‘tengan en cuenta’ ahora que la burocracia se vuelve a mover”, puntualizó el congresista en charla off the record.

 

La están pensando…

Como se sabe, el procurador Fernando Carrillo termina su periodo en enero de 2021 y, acorde con la costumbre política en Colombia, ya se está moviendo el sonajero de posibles candidatos a la sucesión del titular del Ministerio Público. Sin embargo, en los corrillos políticos se asegura que la baraja podría cambiar de forma sustancial en los próximos meses en caso de que efectivamente se radique en el Congreso un proyecto de acto legislativo (en el que esta semana insistió el nuevo fiscal general Francisco Barbosa) con miras a reformar la justicia, que contendría un artículo que inhabilitaría por cuatro años a quien ocupe la Procuraduría, la Fiscalía y la Contraloría para poder postularse a un cargo de elección popular. Para algunos analistas políticos parecería claro que la expectativa de una restricción tan drástica desanimará a más de uno de los posibles aspirantes, sobre todo a quienes guardan esperanzas de ser presidenciables para 2026. Sin embargo, en los corrillos parlamentarios sostienen que una norma en ese sentido difícilmente lograría los votos para ser aprobada en el actual Congreso, pese a que a la oposición le llama la atención porque, de paso, eliminaría rivales en las urnas a corto y mediano plazos.

 

Peros uribistas

En los corrillos políticos se insiste en que el Centro Democrático no quedó muy contento con el remezón ministerial y que, incluso, algunos de sus parlamentarios son de la opinión de que el partido se quedó “con el pecado pero sin el género”. La inconformidad de un sector radical del uribismo es de tal magnitud que no se descartaba la posibilidad de una declaración en donde dejaran en claro que el Centro Democrático solo reconocía como afines a la colectividad a los ministros del Interior (Alicia Arango) y de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, dado que la primera ha sido jefe de campaña de Uribe Vélez y del propio Duque, y el segundo fue precandidato presidencial de esas toldas. Sin embargo, por el momento, la mayoría de la bancada prefiere guardar silencio en espera de una reunión a puerta cerrada con el Jefe de Estado.

 

James y el gabinete

Y hablando del remezón en el gabinete, un periodista de este Diario indagaba esta semana a varios dirigentes partidistas en torno a si consideraban que los cambios debían extenderse a otras carteras. Uno de los consultados dio una curiosa respuesta al interrogante: “… Creo que a varios ministros les pasa lo de James Rodríguez en el Real Madrid… Que saben que están quemados, que no los tienen en cuenta y que les llueven críticas de todos los sectores, pero aun así no quieren salir del equipo… gubernamental”, precisó la fuente consultada, añadiendo que el remezón debía extenderse a tres carteras más, “como mínimo”.