Off the record | El Nuevo Siglo
Foto archivo El Nuevo Siglo
Sábado, 18 de Enero de 2020
Redacción Política

No sea que pase…

El miércoles pasado, en medio de los crecientes rumores sobre el ingreso de Cambio Radical a la coalición gobiernista, incluso con un amplio sonajero de nombres de esa colectividad como candidatos a ministerios, un dirigente de esa facción política fue consultado por un periodista de EL NUEVO SIGLO en torno a si era inminente esa alianza con la Casa de Nariño. Tras mostrarse incrédulo ante la cantidad de versiones que circulaban en los corrillos políticos, redes sociales y la prensa, agregó que “… no sabía a ciencia cierta qué estaba pasando en la cúpula de Cambio, pero (dijo) que ojalá al Gobierno no le pasara lo de cierto equipo de fútbol muy importante en Colombia para el que siempre suenan al inicio del año nombres de jugadores de primera línea nacionales y extranjeros pero a la hora del primer partido aparecen los mismos del año pasado e incluso algunos menos”. Puntualizó que están a la espera de una reunión de bancada al final de este mes con el fin de que se pongan los puntos sobre las íes.

Verde intenso

En la Alianza Verde hay voces que consideran que esa colectividad necesita redefinir su plan de acción en materia de defensa y abanderamiento de las causas ambientales. Según trascendió, hay dirigentes que consideran que se debe seguir el ejemplo de partidos verdes de Europa que se han ‘casado’ con propuestas que en su momento resultaron polémicas, como las restricciones a los vehículos más contaminantes o la promoción de consumo de productos que tuvieran “sello verde”, pero que después les dieron muchos réditos políticos y electorales. “… La Alianza tiene que jugarse más en las políticas ambientales y de desarrollo sostenible, dejando de lado la parte discursiva, apoyando propuestas de más impacto en el día a día de un planeta que se ahoga a sí mismo”, precisó un dirigente de esa colectividad en charla informal con un periodista de EL NUEVO SIGLO.

Marcha sectorial

“… Nos pegamos nuestra marchadita por la Séptima”. Esa fue la frase de un dirigente gremial que días atrás, en su primer acercamiento con la prensa para explicar las metas de su sector en este 2020, se quejó de que a finales del año pasado había pedido insistentemente una cita con dos ministros para tratar un tema que calificó de “urgente”, pero nunca le dieron fecha para reunirse con los titulares de las respectivas carteras. Agregó que estaba esperando a que lo atendieran en lo que resta de este mes pero advirtió que si le seguían dilatando la cita, entonces convocaría delegaciones de su sector de todo el país para ir a marchar enfrente de la Casa de Nariño. “La conversación nacional es con todos, pero la prelación parece que la tienen los que protestan en las calles”, puntualizó en medio de una charla informal con reporteros del área económica.

El recorderis de Cabello

Un duro campanazo dio esta semana la ministra de Justicia, Margarita Cabello, en el marco de un foro en la Universidad Sergio Arboleda, sede Bogotá, durante la llamada Conversación Nacional de Transparencia. “Hoy, tristemente, muchos de los que luchan contra este flagelo terminan actuando de manera corrupta. No hay que olvidar que no solo debemos reclamar derechos. También debemos cumplir los deberes que tenemos como ciudadanos”, puntualizó Cabello, quien agregó que  más que reglas, lo que se requiere es educación y autocontrol. “No podemos partir de la base de que son naturales ciertos comportamientos antiéticos. Necesitamos combatir la corrupción del diario vivir y construir cosas mejores para las generaciones venideras”, indicó.