Conferencia contra el Terrorismo: ¿Cuáles son las amenazas? | El Nuevo Siglo
Montaje EL NUEVO SIGLO
Domingo, 19 de Enero de 2020
Unidad de análisis
EL NUEVO SIGLO consultó a expertos nacionales sobre el evento que se llevará a cabo en la Escuela General Santander

___________________

 

Mañana se inicia la tercera edición de la Conferencia Ministerial Hemisférica de Lucha contra el Terrorismo, evento en el que participará el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo.

El diplomático seguirá impulsando una mayor colaboración regional para combatir “organizaciones terroristas regionales y mundiales como Hezbolá”, dijo un funcionario del Departamento de Estado, de acuerdo con la AFP, en alusión al movimiento radical chiíta libanés aliado de Irán.

“En la última reunión ministerial contra el terrorismo en Buenos Aires en junio, conmemoramos el ataque de Hezbolá en 1994 contra el Centro Judío AMIA. Esa amenaza persiste hasta nuestros días”, señaló.

La cita se realiza al cumplirse un año del atentado contra una academia policial en Bogotá, donde murieron 22 cadetes, además del agresor, y que el Eln se atribuyó.  “Seguimos profundamente preocupados de que la Venezuela de Maduro haya ampliado su refugio al Eln, a los disidentes de la (extinta guerrilla colombiana) Farc y a los simpatizantes de Hezbolá. Esto es simplemente inaceptable”, enfatizó el funcionario.

EL NUEVO SIGLO consultó a varias voces con el propósito de conocer cuáles serán las claves del evento y qué significará para el país.

Connotación política

El coronel (r) John Marulanda, exmilitar y experto en seguridad, señaló que el evento es una iniciativa que “parte de la Secretaría de la OEA con el apoyo del Departamento de Estado de Estados Unidos y busca crear una red de centros de análisis y de intercambio de información sobre alertas de terrorismo en Latinoamérica. Ya se han hecho varias reuniones y ahora viene el secretario de Estado, Mike Pompeo, aquí a Bogotá a tratar ese y otros temas de interés”.

Marulanda señaló que Colombia juega “un papel muy importante porque es el principal productor de cocaína del mundo. Igualmente, es el más inmediato vecino de Venezuela, en donde hay células activas de Hezbolá. Están ahí desde hace mucho tiempo. Además de Farc, Eln y redes del narcotráfico, el crimen organizado internacional”.

Manifestó que la reunión, que se da en momentos de la crisis entre Estados Unidos e Irán, adquiere una “importancia especial, una utilidad muy particular dadas las circunstancias actuales”.

“El principal centro de operaciones de Hezbolá, que es auspiciado por Irán, fuera del oriente medio está en América Latina y de manera particular en Venezuela. Es de interés de seguridad nacional para Estados Unidos en esta cumbre mantener una información actualizada sobre las actividades que puede desarrollar Hezbolá desde Venezuela”, remarcó Marulanda, quien indicó que “en Colombia hay un punto de mucho interés que es Maicao, una región de tanto interés como la región trifronteriza de Brasil, Argentina y Paraguay o como lo es Venezuela. Esa zona fronteriza de Maicao es muy importante porque ahí el islamismo radical puede echar raíces y tener un punto de apoyo”.

Afirmó, además, que su realización en la Escuela General Santander representa un respaldo del gobierno norteamericano a la gestión del gobierno colombiano frente “al grupo narcoterrorista del Eln, porque estos señores han cometido unas masacres y unos desastres en Colombia y siguen siendo protegidos en Cuba y en Venezuela. Además, se ha apoderado junto a otras bandas delincuenciales de la franja estratégica del Pacífico por donde sale casi el 70% de la cocaína que se produce”.

Marulanda subrayó que “que el Secretario de Estado de Estados Unidos participe en reunión antiterrorista en la sede de uno de los mayores atentados recientes del Eln tiene un profundo significado político”.

 

“Estos eventos se han centrado en narcotráfico y crimen organizado, pero las nuevas amenazas se relacionan más con la criminalidad que con el terrorismo” 

 

Cumbres agotadas

Néstor Rosanía, director del Centro de Estudios de Seguridad y Paz, expresó por su parte tres críticas para este tipo de reuniones: “Se ha dicho que esas cumbres se han agotado en términos temáticos de análisis profundo frente a las amenazas regionales. Desde 2003 se empezó a hablar de las nuevas amenazas. En su momento fue algo  nuevo, pero ya en 2020 no se han visto avances en términos de cómo se ha ido confrontando estas nuevas amenazas. Se dice que en esas cumbres se ha ido reciclando el concepto de nuevas amenazas y no se ha avanzado en profundidad frente a las dinámicas de violencia y seguridad”.

El terrorismo debería ser una categoría diferente de análisis, como cuando uno analiza Hezbolá o Al Qaeda.

Indicó además que también se han enfocado frente “al tema de Venezuela. Son cumbres donde no se avanza en los temas de la región sino que se habla de narcotráfico y de Venezuela y sanciones frente el régimen de Maduro. Ya hay muchos espacios multilaterales donde se puede hablar de eso, pero lo que se hace es reciclar. Esta no parece ser diferente”.

Con relación a un eventual abordaje del tema de Hezbolá cuestionó que Estados Unidos ha intentado “trabajar la teoría de que tienen una presencia fuerte y han llegado a la frontera entre Colombia y Venezuela. Nosotros, como centro de investigación en el que hacemos monitoreo, no hemos visto algo activo en la región como ellos lo están planteando”. 

Finalmente, señaló que el país hay más amenazas relacionadas con el narcotráfico que con el terrorismo. “Colombia tiene más que amenazas de terrorismo, amenazas de narcotráfico vinculado al crimen organizado transnacional. El concepto de terrorismo no tiene una definición mundial. Cada país, cada región, le da un concepto diferente. Como no es tan sencillo de identificar porque no es lo mismo lo que piense Estados Unidos a lo que piense el resto del mundo, ha sido un término muy politizado. A los enemigos políticos se los gradúa de terroristas y eso ha sido una estrategia histórica. Los de Medio Oriente les dicen terroristas a los de occidente y viceversa. Hacer estas cumbres es cada vez más complejo”, remarcó.

Optimismo

Para el exdirector de la Policía Nacional, general (r) Luis Ernesto Gilibert, el evento es positivo. “El optimismo es grande porque qué bueno que los países avanzados estén dando luces, estén tirando línea al control y el combate contra el terrorismo. El terrorismo es una actividad delictiva de mucho cuidado y de efectos supremamente dañinos. De manera que el solo hecho que exista la cumbre demuestra la preocupación por esta situación. Estar en la cumbre, ser parte de ella es más importante aún porque se está recibiendo una serie de informaciones, se están intercambiando experiencias, se están recibiendo informaciones de países adelantados en el tema”, dijo. 

“Como sabemos que el terrorismo hace parte en diferentes partes del mundo y las afectaciones terroristas son de diferente tenor entonces es muy importante el intercambio de experiencias y de paso de informaciones”, agregó Gilibert.

TERRORISMO COLOMBIA AFP

 

Concepto de terrorismo

Entre tanto Víctor de Currea-Lugo, docente de relaciones internacionales, cuestionó la definición de terrorismo. “No se puede decir que cualquier acto de violencia es terrorismo. Los líderes sirios decían que terrorismo era lo que hacía el gobierno y el gobierno acusaba a los rebeldes de terroristas. Terrorismo también es lo que practicó Estados Unidos- y así lo dice la Corte Internacional de Justicia, no estoy haciendo un juicio de valor- cuando atacó los puertos de Nicaragua en los años 80. Eso fue calificado de terrorismo. El problema es si terrorismo es todo aquello que haga Venezuela y lo hacen todos los Estados afectos a Estados Unidos no es terrorismo de Estado. No hay un interés real porque académicamente y desde el punto de vista del derecho aborde el tema del terrorismo sino que se aborda desde el punto de vista de la geopolítica. Aquellos que hacen cualquier cosa, pero son de mis afectos son luchadores de la libertad, pero no terroristas. Hay un veneno, un sesgo en la definición de la que se es parte”, señaló.

Asimismo agregó que en la realización de la reunión en el lugar del atentado del Eln hay un “mensaje en relación con la agenda colombiana. El Eln ha causado actos de terror, sí, pero reducirlo a solo actos de terror es uno de los errores para construir la paz en Colombia. La propuesta de paz hay que hacerla con el Eln real, como las Farc real. El problema está en que si con eso se fortalece la posición del presidente Duque de no querer negociar de ninguna manera cuando lo que ha mostrado la historia es que los conflictos armados han terminado por negociaciones y no por mano militar”. 

Sobre si en la discusión se tocará la presencia del Eln en territorio venezolano y el apoyo del régimen de Maduro, señaló que el conflicto colombiano tiene “unas causas, puede ser que las compartamos o no, pero las tiene. Hay unas dinámicas y son locales. Entonces querer desviar que todo es culpa de Maduro, de Chávez, es un error. El Eln no está en la frontera con Venezuela por orden de Chávez, está desde el año 80 porque creció allá, en el Catatumbo, en Arauca. Me parece que es un error tratar de reducirlo. Y lo segundo es negar las causas colombianas. Querer mostrar que es una cosa artificial traída desde Venezuela, me parece que no es por ahí el debate”.

 

Uno de los objetivos es crear una red de centros de análisis y de intercambio de información sobre alertas de terrorismo en Latinoamérica

 

Tres objetivos

Una fuente, que ha trabajado con el Ministerio de Defensa, y que prefirió que se omitiera su nombre, señaló que en reuniones como la que se llevará a cabo mañana, se pueden identificar tres grandes bloques temáticos o de objetivos.

En primer término, dijo que en estos espacios lo que se busca es identificar “herramientas, instrumentos o mecanismos que permitan el intercambio de información entre las autoridades competentes en la lucha contra el terrorismo en el hemisferio ¿Por qué es importante? Estados Unidos tiene una crisis marcada con Irán por el ataque que se cobró la vida del general Qasem Soleimani. Tiene preocupación por células de Hezbolá en América Latina, especialmente en la triple frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay. Hezbolá es uno de los actores proxy de Irán y en el marco de la crisis que tienen con ellos no sobra reforzar las medidas de cooperación e intercambio de información entre los países de la región”. 

En segundo término, afirmó la fuente, estos espacios son foros políticos. En ellos los países reafirman “su posición frente a temas clave de la agenda internacional, como en este caso el terrorismo. Bien sea a nivel regional. En este punto Colombia tiene un papel importante porque tenemos acá a grupos armados organizados que cometen actos de terrorismo, como el que se conmemora con el Eln, el ataque a la escuela de la Policía. Los países de la región utilizan eso para reafirmar su compromiso, para mostrar sus posiciones políticas frente a este tema”. 

Y en tercero  manifestó que en estas reuniones se puede tratar de sacar algunos tipos de compromisos puntuales. “El intercambio de información puede ser uno y normalmente es ese. Pero a veces se trata de lograr compromisos en otros ámbitos, por ejemplo, reafirmar el compromiso con una resolución y se derivan ciertas acciones. Y los países que tienen buenas relaciones entre sí pueden comprometerse en trabajar en algunas tareas, retomar algunos mecanismos. Habrá que ver qué alcance le quieren dar los organizadores: si quieren que sea un espacio netamente político o si eventualmente quieren moverse hacia alguna acción un poco más concreta”, expuso.