Una revisiónde la Personería a la operación de 83 rutas de las 250 existentes del SITP habría determinado que el 71% incumple el número de vehículos que debe pasar cada hora.
Según el Ministerio Público distrital, los buses no operan con la frecuencia establecida en los contratos con las firmas privadas. Incluso tres de esas rutas nunca pasaron.
Ante la denuncia, el gerente de Transmilenio, Sergio París, admitió inconvenientes para los usuarios en la implementación del SITP, pero que trabaja para responder a los usuarios con mayor calidad en el transporte.
"Vamos a contestar punto a punto y vamos a atender los requerimientos, como lo hemos hecho, de la Personería y de los demás órganos de control. Hay que recordar que estamos en un proceso de implementación, hay que recordar que la ciudad tiene dificultades y trancones que han disminuido la velocidad pero todo tiene la respuesta", dijo el funcionario.
Para la Personería es preocupante que Transmilenio esté pagando al cien por ciento un servicio que las empresas concesionarias prestan a medias y en condiciones diferentes a las establecidas en los contratos, situación que raya en un delito.
Adicionalmente, no se evidencian diferencias significativas entre los vehículos despachados en los periodos hora valle y hora pico. En la evaluación, en promedio, 326 vehículos se contabilizaron en las rutas en hora valle, mientras que en la hora pico se registraron 352. Esa escasa diferencia afecta la eficiencia en la utilización de recursos teniendo en cuenta que la demanda del servicio no es la misma, pero se mantienen costos de operación innecesarios, incluida la remuneración a los operadores.
Tampoco hay buena información: el 93% de las banderas revisadas de los paraderos están desactualizadas. Se anuncian 104 rutas y se reporta la parada en estos puntos de 188, es decir un 44% de diferencia.
De las rutas verificadas (33%), más de la mitad de los vehículos transitó desocupada, es decir, con menos de 5 pasajeros, según la metodología establecida. En otros casos, se observó en varios paraderos acumulación de vehículos, especialmente en horas pico, resultando insuficiente el área de la parada demarcada, lo cual obliga a los vehículos a no parar o a detenerse en zona fuera del área demarcada, hecho que vulnera los derechos de los usuarios.
La Personería resaltó que “las falencias evidenciadas en el SITP sobre frecuencia de rutas, tiempos de espera e información deficiente en los paraderos, impactan la calidad, la oportunidad y el uso del servicio y, por ende, transgreden intereses colectivos de los bogotanos constitucional y legalmente protegidos”.
A las deficiencias encontradas por la Personería, se unen las advertencias sobre deficiencias en la calidad y oportunidad del servicio que la interventoría hizo a Transmilenio: ya había anunciado que el nivel de ocupación no alcanza los valores previstos para un equilibrio del sistema en la estructuración del SITP, pues este se proyectó sobre una demanda cercana a los 400 pasajeros por bus, y, a febrero de 2015, el índice de pasajeros por bus llegó apenas a 200.