El ministro japonés de Defensa declaró que las incursiones marítimas chinas en aguas japonesas alrededor del archipiélago de las Senkaku amenazan la paz.
"Pienso que las intrusiones de China en los territorios (aguas territoriales, ndlr) alrededor de las islas Senkaku constituyen una zona gris" entre "tiempos de paz y situación de urgencia", declaró Itsunori Onodera a los periodistas al día siguiente de una nueva incursión de buques guardacostas chinos en esa zona ultrasensible en el centro de un litigio chino-japonés.
"Esa 'zone gris' será discutida en el Consejo Nacional de Seguridad que pronto se constituirá" en Tokio, precisó el ministro japonés.
Desde hace unos días, el tono ha subido mucho entre ambos países, que se disputan las islas Senkaku, nombre japonés de un pequeño archipiélago del mar de China Meridional, reivindicado con fuerza por China, que las llama Diaoyu.
El primer ministro Shinzo Abe advirtió el sábado, con ocasión de un desfile de las Fuerzas de Autodefensa, nombre oficial del ejército nipón, que Tokio "no tolerará ningún cambio por la fuerza del statu quo" en relación con dicho archipiélago.
El mismo día, al evocar el hecho de que aviones militares japoneses habían despegado para vigilar a aviones chinos, el Ministerio chino de Defensa declaró que toda acción aérea contra sus aparatos constituiría "un acto de guerra".
"Tendríamos que adoptar contramedidas firmes y todas las consecuencias recaerían en la parte responsable de la provocación", es decir Japón, advirtió el Ministerio.
Administradas por Japón, las islas Senkaku/Diaoyu están situadas a 200 km al nordeste de las costas de Taiwán, que también las reivindica, y a 400 km al oeste de la isla de Okinawa (sur de Japón). Además de su posición estratégica, el fondo marino que las rodea podría albergar hidrocarburos.
La nacionalización por Tokio de tres de las cinco islas del archipiélago en septiembre de 2012 fue el detonante de una semana de manifestaciones antijaponesas, a veces violentas, en numerosas ciudades chinas.
Desde entonces, Pekín manda barcos regularmente a patrullar la zona y Tokio está constituyendo una fuerza especial para defender "su" archipiélago. El incremento del número de barcos armados en esa región hace temer a los expertos, sobre todo en Estados Unidos, un incidente serio entre las dos potencias asiáticas.
Tokio denuncia regularmente el "comportamiento peligroso" de China y se inquieta ante el creciente potencial marítimo de su gran vecino.
En este contexto caliente, Japón va a realizar tres días de maniobras aeronavales muy importantes para reforzar, y probablemente mostrar a sus vecinos chinos, su capacidad de defensa de sus islas./AFP