Al menos 57 personas perdieron la vida en un ataque del ejército sirio contra dos pueblos de la provincia de Deraa, en el sur del país, anunció el jueves una ONG.

Asimismo en Homs (centro), al menos ocho niños y adolescentes de entre 2 y 18 años, de una misma familia, así como el padre y el abuelo, perdieron la vida, algunos degollados, a manos de las milicias favorables al régimen del Bashar al Asad, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

En la región de Deraa, "el número de personas muertas por disparos, bombardeos, ejecuciones sumarias y enfrentamientos entre rebeldes y soldados el miércoles en las localidades de Al Sanamein y Ghabagheb se eleva a 57", dijo la ONG, que recaba información en una amplia red de militantes y médicos.

Se trata de 12 soldados del régimen, siete mujeres, seis niños y 16 civiles más, agregó.

Según el director del OSDH, Rami Abdel Rahman, el ejército lanzó un ataque al día siguiente de la deserción de diez soldados de una zona cercana antes de esconderse en los dos pueblos.

Deraa es la cuna de la revuelta contra el régimen iniciada en marzo del 2011. Los rebeldes recientemente tomaron el control de una franja de 25 km que va desde Jordania a la línea de alto el fuego con Israel, en los altos del Golán.

Por otra parte, un helicóptero que transportaba provisiones para los militares sitiados en el campo de Wadi Deif, cerca de Maaret al Numan (noroeste), fue derribado y sus cuatro pasajeros murieron, según OSDH que ha colgado en internet un vídeo.

La violencia ha dejado este jueves al menos 69 muertos en el país, según un balance provisional del OSDH, 27 civiles, 21 rebeldes y 21 soldados.

AFP.