Un importante legislador estadounidense instó al FBI y al departamento de Justicia a que den explicaciones sobre la investigación emprendida sobre el director renunciante de la CIA, David Petraeus, y se quejó de que la misma se haya mantenido secreta durante varios meses.
En dos cartas dirigidas al director del FBI, Robert Mueller, y al secretario de Justicia, Eric Holder, el presidente de la comisión de Justicia de la Cámara de Representantes, Lamar Smith, reprochó el martes a ambos el hecho de que la Casa Blanca recién haya informado el 6 de noviembre de una investigación iniciada en el verano.
El propio Barack Obama se enteró del involucramiento de David Petraeus en el caso el 8 de noviembre, dos días después de su reelección.
"¿Cuándo se le advirtió por primera vez de la investigación? ¿Cuándo se enteró de que el general Petraeus estaba implicado en la investigación?", son algunas de las 15 preguntas que Lamar Smith le formula al jefe del FBI, a las que se le pide que responda antes del 26 de noviembre.
Los republicanos del Congreso quieren saber por qué una investigación tan delicada sobre el responsable de la poderosa agencia de inteligencia se desarrolló durante varios meses sin que los responsables de inteligencia del Congreso hayan sido informados.
El Congreso tiene un papel de supervisión de los temas de inteligencia y sus responsables tienen generalmente derecho a acceder a la información concernida, y la administración está obligada a transmitir los detalles de las operaciones y de mantener regularmente al tanto a los legisladores.
Quedan algunas preguntas pendientes sobre los documentos secretos encontrados, según medios estadounidenses, en el domicilio de la biógrafa y examante de David Petraeus, en el origen del caso, Paula Broadwell.
"¿Realiza el ministerio una investigación para determinar si Broadwell tiene documentos secretos y quién le suministró esos documentos? ¿Es el general Petraeus objeto de esa investigación?", pregunta Smith a Eric Holder.
El caso Petraeus tiene consecuencias políticas y el martes comenzaron en el Congreso las sesiones a puertas cerradas sobre el ataque contra el consulado estadoundiense en Bengasi (Libia) y las reacciones de la CIA frente a ese ataque, un tema sobre el que debía declarar Petraeus y que los republicanos vienen agitando desde hace meses.