Incoder recuperó predios del caso Chivolo | El Nuevo Siglo
Domingo, 10 de Marzo de 2013

De acuerdo con el Incoder, fue extinguido el dominio de la totalidad de los predios de las fincas denominadas Santa Martica, con una extensión aproximada de 601hectáreas; La Boquilla, de 399 hectáreas, y Providencia, de 200 hectáreas. Terrenos todos ubicados en la jurisdicción del municipio de Plato, en el departamento de Magdalena, que figuraban a nombre de  Augusto Francisco Castro Pacheco, conocido como alias “Tuto Castro”.

El organismo comenzó en el año 2011 el proceso de extinción de dominio por falta de explotación económica contra alias “Tuto Castro”, quien se encuentra hoy privado de la libertad y quien es conocido como uno de los principales testaferros del exjefe paramilitar “Jorge 40” y por quien el presidente Juan Manuel Santos ofreció 150 millones de recompensa, por amenazar a los reclamantes de tierras.

A inicios de la década de los 80 familias campesinas llegaron a esa tierra. Allí se asentaron, hasta que en 1997 fueron desplazados por paramilitares. Hacia el año 2007 los campesinos retornaron a las tierras que ocupaban y en las cuales el propietario no ejercía ninguna actividad de explotación, incumpliendo así con la función social que la Constitución Nacional le impone a la propiedad. 

Según la gerente general del Incoder, Miriam Villegas, con la culminación de este proceso el Estado cumple con la restitución de tierras adquiridas de manera fraudulenta por parte de grupos armados ilegales para finalmente entregárselas a cerca de 40 familias campesinas que fueron desplazadas en esa zona por violencia paramilitar.

De igual forma se culminó también satisfactoriamente la extinción de dominio por falta de explotación sobre 600 hectáreas del predio “Tremendales de Sueño Viejo”, propiedad de José Fernando Reyes Isaza, ubicado en la vereda El Pellizco, jurisdicción del municipio de Orocué en el departamento de Casanare. Esta recuperación beneficiaría a seis familias que llevan más de 25años explotando el predio, si cumplen los requisitos para ser titulares de adjudicación; el resto de las hectáreas entran a hacer parte del fondo de tierras para la paz.