La incorporación del Misoprostol dentro del Plan Obligatorio de Salud (POS) fue rechazada por la jerarquía católica, anunció ayer el obispo auxiliar de Cali, José Daniel Falla, secretario general de la Conferencia Episcopal.
Falla recordó que entidades como el Instituto Nacional de Vigilancia de Alimentos y Medicamentos (Invima) solo ha aceptado su uso para la interrupción en embarazos de fetos muertos. "La inducción del parto con feto vivo, no se acepta en cuanto no hay evidencia científica suficiente de su utilidad", dijo.
"Es nuestro deber pedir a las autoridades del Estado que se le informe a las mujeres que el Misoprostol las deja en una situación de riesgo de abstracción de su útero", añadió.
Según el prelado, las investigaciones medicas lo que muestra es que el Misoprostol trae consecuencias graves para la vida y desarrollo de la mujer como la ruptura uterina.
Para el sacerdote Libardo Ramírez, presidente del Tribunal Nacional Eclesiástico, la inclusión del medicamento en el POS es un retroceso para Colombia y una victoria para los que están a favor del aborto
Por su parte la directora del Invima, Blanca Elvira Cajigas, sostuvo que se deben respetar los conceptos de la Corte Constitucional en el sentido de permitir el aborto en tres casos específicos.
"Ni el Invima ni nadie podría ir en contra de una decisión de la Corte. Eso no significa que esté autorizado como uso abortivo, sino que solo puede ser usado en esos tres casos que dice la Corte", explicó.
La directora del Invima adviertió que en sus actas no ha aceptado medicamentos abortivos en embarazo con feto vivo.
De hecho, en un acta de la Comisión Revisora del Invima, del 24 de junio del 2010, se consignó que "hasta ahora el Invima no ha aceptado medicamentos abortivos en embarazo con feto vivo; el Misoprostol fue aprobado como oxitócico (para aumentar las contracciones uterinas), para usos puntuales".