Dos proyectiles artesanales fueron lanzados la noche del jueves al viernes cerca de una base militar estadounidense cerca de Tokio sin causar víctimas, anunció la policía japonesa.
"El incidente se produjo a las 23H30 del jueves cerca de la base aérea estadounidense de Yokota. Unos vecinos oyeron explosiones. La policía descubrió en el lugar dos tubos de acero, cables y baterías. No se señaló ningún destrozo", indicó un portavoz de la policía de Tokio.
Según medios de comunicación japoneses, los dos tubos habían sido enterrados salvo la parte superior, orientada en dirección a la base militar estadounidense.
La policía no había hallado los proyectiles la mañana del viernes.
A falta de reivindicación, la policía sospecha que esta acción puede ser obra de activistas de extrema izquierda, según la agencia de prensa Jiji y otros medios. Según la televisión NTV, un dirigente de un grupo de este movimiento fue detenido el jueves y la acción contra la base podría ser una venganza de sus compañeros.
NTV recordó que hace cuatro años se produjo un incidente similar cuando la policía irrumpió en un escondite de ese grupo, la Fracción de los Trabajadores Revolucionarios.
En Japón están presentes cerca de 50.000 soldados de Estados Unidos en virtud de un tratado de defensa mutua entre ambos países.
Una parte de la población japonesa vive mal a veces la presencia militar estadounidense, sobre todo en la isla meridional de Okinawa, pero no se había registrado ningún incidente violento con connotación política en los últimos años.
La renovación en 1960 del tratado de seguridad entre los dos países había dado lugar manifestaciones antiestadounidenses muy importantes en Tokio.
El incidente de este viernes se produce en un contexto de tensiones crecientes entre China y Japón, y a unos días de la llegada a Tokio del vicepresidente estadounidense Jo Biden.
Tras la decisión de imponer una zona de identificación aérea en buena parte del mar de China Oriental, incluyendo unas islas administradas por Japón y revindicadas por Pekín, Biden viaja a Tokio para reafirmar el apoyo de Estados Unidos a su aliado./AFP