La fecha de las conversaciones de paz en Minsk entre insurgentes prorrusos y autoridades ucranianas era incierta el lunes, pues unos propusieron a los negociadores reunirse el martes y otros deseaban postergarlas para fines de esta semana.
El presidente ucraniano Petro Poroshenko había anunciado el sábado un "acuerdo de principio" para negociaciones de paz el martes en la capital bielorrusa, destinadas a poner fin al conflicto en el este del país que ha costado la vida a más de 4.300 personas en ocho meses, según la ONU.
Representantes de la República Popular de Donetsk (DNR) autoproclamada pidieron sin embargo una postergación de esas conversaciones hasta el viernes, dejándoles así tiempo para "resolver ciertas cuestiones militares".
"Nosotros insistimos en que las negociaciones tengan lugar el 12 de diciembre. La fecha del 9 de diciembre estaba prevista, pero es mañana y no tuvimos tiempo de solucionar ciertas cuestiones militares y relativas al canje de prisioneros", explicó a la AFP Andrei Purguin, el presidente del "Parlamento" de la DNR.
"Nosotros participaremos en las negociaciones, pero queremos estar mejor preparados", agregó.
Estas negociaciones de paz estarán destinadas a reactivar el proceso de paz iniciado a comienzos de septiembre en Minsk, con la participación de dirigentes rebeldes, representantes rusos y responsables de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
Las conversaciones coinciden con la entrada en vigor de una nueva tregua en el este, confirmada por ambos bandos y que, si fuese respetada, desembocaría en el retiro de las armas pesadas del frente y en la creación de una zona tapón.
Sin embargo, las autoridades ucranianas exigen también la anulación de las elecciones separatistas que tuvieron lugar el 2 de noviembre en los territorios controlados por los rebeldes.