Luego de un procedimiento de rutina, los guardianes prendieron sus alarmas cuando encontraron en La cárcel Picota de Bogotá una caja con 150 tubos de pólvora.

Según el cuerpo especializado antiexplosivos, el material incautado es utilizado normalmente en los juegos pirotécnicos, pero también afirmaron que era posible que los reclusos tuvieran la intención de generar alarma y derribar algún muro.

Entre tanto, la Policía y el Inpec están realizando las correspondientes investigaciones para saber cómo ingresó el material al centro penitenciario y en qué iba ser utilizado.