Incautan material de guerra en Meta | El Nuevo Siglo
Lunes, 18 de Febrero de 2013

El primer procedimiento policial, fue ejecutado por unidades de la Dirección de Antinarcóticos de la Policía, en desarrollo de la Operación “República 74” quienes ubicaron una caleta bajo tierra que almacenaba armas de largo alcance, las cuales pertenecían a la disidencia del Erpac, “Bloque Libertadores del Vichada”, cuyo cabecilla es alias “Pijarvey”.

 

La caleta, fue ubicada en un trabajo articulado con los “Comando Jungla”, que a través de una operación helicoportada, ingresaron a zona selvática en inmediaciones de la vereda La Periquera, jurisdicción del municipio de San Martín en el departamento de Meta.

 

En el lugar, fueron hallados 11 fusiles, una ametralladora, un rocket RPG (de largo alcance), un mortero de 60 milímetros y un lanza granadas, para un total de 15 armas de alto poder destructor.

 

La incautación del material de guerra significa el debilitamiento de la estructura logística de alias “Pijarvey”, quien según informaciones de inteligencia pretendía consolidar en la región de los Llanos, específicamente en los departamentos de Meta, Vichada y Guaviare un corredor estratégico para el tráfico y comercialización de estupefacientes hacia Estados Unidos y Europa.

 

Además, este hombre sostiene una confrontación por el tráfico de estupefacientes y control territorial con la banda criminal “Bloque Meta”, disidencia del Erpac, cuyo cabecilla es alias “El Monstrico”, quien está siendo buscado intensamente por la Policía Nacional.

 

La otra acción policial, fue ejecutada por unidades especializadas de la Dirección de Investigación Criminal (Dijin), en coordinación con la Fiscalía General de la Nación y la Agencia Antidrogas (DEA), en zona rural del municipio de San Martín, donde se encontraba una caleta la cual contenía material de guerra como una ametralladora punto 50, tres ametralladoras calibre 7.62, siete fusiles AK 47, un fusil, una ametralladora 7.62, un lanzagranadas MGL, una escopeta, una subametralladora mini Uzi, dos lanza cohetes RPG, 20 granadas de 40 milímetros, 13 granadas para fusil, dos mil cartuchos punto 50 y tres prensas para eslabonar munición.

 

Mediante actividades de policía judicial, se estableció que el material bélico fue transportado vía terrestre en vehículos de carga hasta el departamento del Meta, una vez allí habría sido distribuido en pequeñas cantidades con el fin de evadir el control de la Fuerza Pública y lograr su objetivo criminal como es entregarlo a integrantes del frente séptimo de las Farc-EP.