La Dirección de Antinarcóticos de la Policía y el organismo de servicio nacional de fronteras (Senafron) de la República de Panamá, realizaron una operación de carácter transnacional, que permitió la incautación de 261 kilos de base de cocaína “reoxidada” y 48 kilos de clorhidrato de cocaína.
Mediante información obtenida por el grupo de inteligencia de la Policía colombiana, nace la operación denominada “Alpha y Omega”; se toma contacto con las autoridades de la República de Panamá más exactamente con el servicio nacional de fronteras (Senafron), con el fin de compartir esta información privilegiada la cual da cuenta de un cargamento no determinado de base de cocaína “reoxidada” que haría tránsito por ese país con destino a México para su “cristalización” y posterior envió a los Estados Unidos y/o Europa.
Lo que llama la atención de las autoridades es que las organizaciones de narcotráfico, están utilizando la modalidad de enviar base de cocaína “reoxidada” (es una base de cocaína refinada y es el último paso para la obtención de clorhidrato de cocaína) a países atípicos para la producción, con el fin de ubicar estratégicamente estructuras de refinación cerca a los nodos de consumo (Suramérica, Centroamérica y Europa).
La finalidad de esta modalidad es manufacturar un producto más puro, con el fin de obtener mayor proporción en el proceso de corte (un promedio de hasta cinco veces), ya que desde Colombia estaría llegando con un porcentaje inferior (85% de pureza debido al control local de los principales insumos químicos) y con sustancias adulteradas, también aprovechan el desconocimiento de la fenomenología entorno a la producción en otros países como son: elementos para producción, equipos y procesos, aunado a esto las sustancias químicas no son lo suficientemente controladas a nivel interno y su adquisición es más sencilla, principalmente las consideradas esenciales como: el ácido sulfúrico, ácido clorhídrico y permanganato de potasio.