Tropas del Ejército Nacional hicieron el hallazgo en el departamento de Antioquia, donde encontraron 100 trampas mortales que serían empleadas para atacar a las tropas y la población civil.

De otra parte, las labores de inteligencia permitieron la ubicación de una caleta con 100 minas de diferentes tipos, además de 100 detonadores eléctricos, 150 kilos de explosivo Anfo y 300 kilos más de otros insumos empleados por los terroristas en la fabricación de artefactos explosivos no convencionales.

Entre tanto, las amenazas fueron destruidas de manera controlada por expertos del Grupo EXDE, y las operaciones se extendieron en la zona, con el firme propósito de neutralizar toda acción bélica que ponga en peligro la integridad de los pobladores del departamento antioqueño.