La primera acción policial se desarrolló en el barrio Dindalito, en el sur de la capital del país, donde fueron decomisados 1.971 kilos del alcaloide.
Los capturados utilizaban vehículos de servicio público como taxis y microbuses para el transporte y distribución en menores cantidades; así mismo, eran los encargados de custodiar y distribuir la sustancia en las “ollas” del Bronx, Patio Bonito y Soacha por dosis personales de un gramo.
De acuerdo con la información la organización delincuencial adquiría la sustancia estupefaciente en laboratorios ubicados en el Cauca (Toribio), los cuales son protegidos por el sexto frente de las Farc para el transporte hacia las rutas de acceso al departamento, para posteriormente ser llevada vía terrestre a la ciudad de Bogotá al centro de acopio ubicado en el barrio Dindalito de la localidad de Kennedy.
En la segunda operación, llevada a cabo en Corinto-Cauca, la Policía se incautó 1.840 kilos de marihuana.
Unidades adscritas a la Dirección de Investigación Criminal e Interpol DIJIN ubicaron en una amplia zona de cañaduzales del corregimiento de Padilla, 40 lonas de diferentes colores que contenían el alucinógeno que estaba listo para ser enviado hasta la ciudad de Cúcuta.
De acuerdo con las investigaciones, el cargamento pertenecería a una alianza entre el frente sexto de las Farc y narcotraficantes de la región que cancelan fuertes sumas de dinero a los terroristas para transportar la droga hasta una zona despoblada como los cañaduzales.