La fiscalía de la Audiencia Nacional, principal instancia penal española, pidió al juez que instruye la querella contra el expresidente del FC Barcelona por el fichaje del delantero brasileño Neymar que la amplíe al club azulgrana, por delito fiscal.
"La fiscalía pide que se impute al Barça como persona jurídica por un delito contra la hacienda pública cometido en el año 2011 y 2013", señaló este miércoles una fuente judicial.
En un escrito enviado al magistrado y fechado el 17 de febrero, el fiscal José Perals pidió "la investigación de un posible delito contra la hacienda pública" por parte del Barça.
"Se ha constatado la existencia de una serie de transacciones económicas por parte de dicho club y a favor de diversas sociedades en relación con el fichaje de Neymar da Silva Santos Jr basada en ocasiones en contratos simulados", señaló el fiscal.
"Se sospecha (que) no responden a la realidad de las operaciones económicas que se mencionan en ellos", agregó, basándose en los documentos aportados por el club.
Según la fiscalía, las sumas en juego se elevan por los menos a 10 millones de euros en 2011 y a 27,92 millones en 2013.
"No consta que se hayan retenido ni abonado las correspondientes deudas tributarias", agrega el fiscal, quien estima el presunto fraude tributario en 9,1 millones de euros (12,5 millones de dólares).
Neymar firmó por cinco años con el FC Barcelona en mayo de 2013. Desde noviembre de 2011, el club y el jugador del Santos habían firmado un primer contrato que establecía, según el escrito de Perals, el compromiso por parte del Barça de fichar a Neymar en 2014.
El traspaso de la estrella brasileña de 22 años provocó gran revuelo en España después de que un socio del Barça presentase una denuncia contra el entonces presidente del club, Sandro Rosell, por "apropiación indebida" en el marco de su fichaje.
La aceptación de esta querella por el juez Pablo Ruz de la Audiencia Nacional provocó la dimisión de Rosell el 23 de enero.
En un ejercicio de transparencia que rompió un tabú en el fútbol español, y tras ser liberado de la cláusula de confidencialidad por el padre y agente del futbolista, el exbrazo derecho y sucesor de Rosell, Josep Maria Bartomeu, reveló en una multitudinaria rueda de prensa los detalles financieros del traspaso, por 57,1 millones de euros.
El club cifró así en 86,2 millones de euros la suma de los gastos ligados a la llegada de Neymar en 2013 y otros efectuados al margen de la operación.
La justicia brasileña anunció el 30 de enero que comprobaría si el padre del jugador, Neymar da Silva Santos, es culpable de fraude fiscal tras haber recibido, a través de la empresa familiar N&N, 40 millones de euros en el marco de este traspaso, incluidos 10 millones que recibió en noviembre de 2011.