En su visita a Madrid, el candidato presidencial dijo que es un “deber moral” demandar al presidente de Venezuela. Insistió en la importancia de que un jefe de estado contribuya “a solicitar una investigación formal” y propuso un plan para mitigar la migración
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EN EL foro “Nueva Economía”, que tuvo lugar en Madrid, España, el candidato presidencial por el ‘Centro Democrático’, Iván Duque, propuso que si llega a la presidencia impulsará una investigación ante la Corte Penal Internacional (CPI) contra “el sátrapa” Nicolás Maduro, culpado por numerosos crímenes de lesa humanidad en Venezuela.
En julio de 2017, mes en que se reportaron más de cien muertos durante las protestas contra el gobierno (al final fueron 126), Duque había sido el encargado de liderar un grupo de 76 parlamentarios colombianos y chilenos que denunciaron a Maduro ante la fiscalía de la CPI.
El candidato por el partido de Álvaro Uribe en esa oportunidad señaló que la denuncia constaba de 50 páginas en las que plenamente se demostraba las conductas del régimen venezolano contrarias al derecho internacional.
“La Fiscalía de la CPI debe conocer hechos y situaciones que podrían configurar delitos de competencia de ese tribunal internacional”, dijo y agregó “no voy a ser cómplice de una dictadura que está acabando con Venezuela”.
Deber moral
Para Duque, es un “deber moral” denunciar a un régimen que sistemáticamente asesina a sus ciudadanos. “Si vives en un edificio, y tu vecino de al lado todas las noches golpea a su esposa, y oyes sus gritos. Si ves que maltrata a sus hijos, y oyes sus gritos. ¿Cuál es el deber moral del vecino?”, le dijo a El Mundo, de España, en el foro “Nueva Economía”.
Aclarando que no se trata de una cuestión personal, explicó que debe ser coherente “con lo que está pasando” y ratificó que ha liderado las acciones judiciales contra Maduro por el régimen militar que ha impuesto en contra de la población civil.
Sumida en una profunda crisis, Venezuela enfrenta una hiperinflación calculada por diferentes organismos en más de 2.000% y un desabastecimientos de alimentos y medicinas que generó varias protestas este año y numerosos saqueos en distintas partes del país.
El gobierno, golpeado por nuevas sanciones impuestas ayer por la Unión Europea (UE), ha congelado los precios de más de 6.000 productos, fijándolos con los de diciembre del año pasado, para contrarrestar la hiperinflación.
El lunes, en el marco de una operación para capturar un grupo de ex oficiales sublevados contra Maduro, el piloto Óscar Pérez, conocido por lanzar una granada contra el Tribunal Supremo de Justicia desde un helicóptero, murió. Pese a que se rindió y pidió negociar su entrega, la Guardia lo dio de baja, de acuerdo a medios locales.
Según altos mandos del régimen, como el ministro de defensa, Néstor Reverol, la oposición dio a conocer el paradero de Pérez, lo que ha sido negado por sus líderes, quienes decidieron no asistir a una nueva ronda de diálogos con el chavismo en República Dominicana y tildaron esa acusación de totalmente “falsa”.
Más jefes de estado
Es claro que la CPI, al ser el máximo tribunal internacional en materia de crímenes de lesa humanidad, genocidio, crímenes de guerra y de agresión, tiene numerosos denuncias bajo estudio, cuya admisión depende en algunas ocasiones del peso del demandante.
Desde Madrid, Duque expresó que el proceso en el tribunal va “lento” por la ausencia de un jefe de Estado que “contribuya a solicitar una investigación formal” contra Nicolás Maduro, ya que, como se ha dicho, la denuncia fue presentada por un grupo binacional de parlamentarios.
“Tenemos que hacer un gran esfuerzo para denunciar las atrocidades de esa dictadura. Espero que la Corte Penal Internacional también intervenga, no sólo frente al gobierno, y abra una investigación a Nicolás Maduro. Y espero que la presión internacional conduzca a que cese esa horrible noche de la dictadura en Venezuela”, dijo.
De momento, ningún jefe de Estado se ha sumado a la causa, lo que Duque califica de “indispensable”. Sin embargo, el jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, ha sido uno de los mayores críticos de Maduro, lo que algunos estiman como el primer paso para que al final termine siendo parte de la demanda contra este.
Colombia golpeada
Con una frontera compartida de 2.219 kilómetros, Colombia y Venezuela han visto como desde que llegó Hugo Chávez la relación bilateral se ha ido deteriorando, a tal punto que Bogotá mantiene su embajador en Caracas en consultas.
Según Duque, “el gobierno de Chávez y el de Maduro han sido cómplices del terrorismo en Colombia. Hoy son sus principales socios en el narcotráfico. Además, en Venezuela hay ahora una dictadura”.
La difícil situación del vecino país ha generado una diáspora hacia Colombia. Unos 470.000 venezolanos han llegado al país. De ellos, 202.000 se encuentra de forma regular, según Migración, y 67.000, de los que están legalmente, son beneficiarios del Permiso Especial de Permanencia (PEP).
Otro número importante pasa la frontera todos los días para abastecerse de víveres y alimentos, pero vuelven a Venezuela.
Al respecto, Duque le dijo a El Mundo que es importante “mantener la solidaridad con los hermanos del vecino país” y contó que en su opinión el gobierno Santos “no se ha preparado para una crisis migratoria”. Agregó que “hay muchos colombianos e hijos de colombianos que han regresado y también tenemos que normalizar su situación”.
El candidato del Centro Democrático, sin embargo, dejó claro que Colombia “no puede ser el único amortiguador de ese flujo migratorio”. Por ello, propuso que en caso de llegara a la presidencia, le propondría a varios líderes de Latinoamérica una estrategia para “que entre todos podamos amortiguar ese flujo”.