Al partir de la tesis de que Colombia no tiene el lugar que se merece tanto internamente como internacionalmente en cuanto a la producción de leche se refiere, varios sectores pretenden reposicionarse en el mercado para cambiar la concepción mundial.
Esta es parte de la apreciación del líder de nutrición de DuPont José Luis Sánchez, quien considera que pese al gran aporte que el país hace para la región en la materia, “tal vez no somos reconocidos como un productor importante de leche”.
Indicó que después de México, Argentina y Brasil, el siguiente productor es Colombia y “tiene más reconocimiento como países lecheros Chile y Uruguay pero nosotros producimos más leches de ellos”.
De allí que su apreciación se centre en el llamado al reconocimiento interno ya que Colombia “es el único país autosuficiente y que genera excedentes de leche, y todos los que nos rodean son deficitarios”, añadió.
Al ser preguntado por las falencias de Colombia para llegar a ocupar el lugar que muchos ignoran, Sánchez explicó que “si uno habla con la industria alimenticia y se compara con lo que pasa alrededor, Colombia es un país reconocido y si compara un supermercado en Venezuela, Perú o Ecuador en la parte de lácteos, Colombia está por encima pero nosotros no lo hemos reconocido internamente”.
Sus comentarios se dieron en el marco de la presentación del coagulante Marschall en el país, una enzima que otorga beneficios a los productores de quesos artesanales en el país, y que tal como lo afirmó el funcionario, “este coagulante es hecho en Colombia y exportado a ocho países de Latinoamérica como a Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, Estados Unidos y algunas zonas de Centro América”.
Visiones diferentes
Al retomar el tema de la importancia de Colombia como productor de leche, el presidente de Asoleche, Jorge Andrés Martínez, considera que el país efectivamente sí es reconocido como merece.
Aclara que la falta de reconocimiento se enfoca en el estatus sanitario que tiene Colombia en términos de enfermedades como la fiebre aftosa.
“Creo que a Colombia se le ha dado el suficiente reconocimiento a nivel mundial por sus volúmenes de producción, de peso lácteo en el PIB agropecuario, sin embargo, en materia sanitaria falta mucho trabajo en términos de homologación de las autoridades sanitarias; incluso de los países suramericanos y de los centroamericanos”, indicó.
Esto lleva a que en términos prácticos, agregó, las exportaciones hacia estos países sean muy difíciles y tengan una serie de barreras no arancelarias que impiden el acceso a estos mercados internacionales.
En su consideración las barreras están claras e incluso la Organización Internacional para sanidad animal (OIE) reconoció que los productos lácteos, luego de los procesos técnicos como la pasteurización no llevan ningún riesgo de trasmisión de este tipo de enfermedades.
“Eso es una verdad reconocida, sin embargo, los países tienen la discrecionalidad de aplicar o no este tipo de reconocimientos, e impide nuestro acceso a mercados de otros países”.
Es enfático en decir que se necesita un apoyo importante del Gobierno Nacional “para la homologación de los protocolos sanitarios y un trabajo de comunicación a nivel internacional para dar a conocer el estatus sanitarios de Colombia en ganadería”.
Teniendo en cuenta que la producción anual colombiana es de 6.500 millones de litros, de esos, el 95% se queda en el mercado interno y el restante a mercados externos.
En lo que se refiere a la industrialización del sector, el presidente de Asoleche argumentó que en Colombia tienen presencia varios actores internacionales, proveedores de insumos, materias primas y el mercado está suficientemente desarrollado.
Pese a ello, “hay preocupación en la industria respecto a la informalidad, en el porcentaje de producción informal de la leche, no se cumple con ningún tipo de control sanitario ni fiscal, en el uso de insumos o materias primas”.