Por considerar que no figura en los acuerdos internacionales y que esa posibilidad sería “imposible de implementar, el  ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, reiteró la negativa de su país a apoyar una salida de  Bashar al Asad del poder en Siria.

"Nuestros asociados están convencidos de que es indispensable eliminar a Bashar al Asad del proceso político. Es una condición que no está contemplada en el comunicado de Ginebra [adoptado en junio por diversos países] y es imposible de implementar, por eso no depende de nadie", dijo Lavrov, en declaraciones reproducidas por las agencias rusas.

Lavrov admitió que el discurso pronunciado por Asad el 6 de enero, esbozando su visión para un acuerdo de paz, no logró ir demasiado lejos y no convenció a la oposición armada.

El canciller ruso formuló un llamado a los grupos que oponen resistencia armada que presenten una contrapropuesta que pueda iniciar conversaciones de paz entre las dos partes.

"El presidente Asad presentó iniciativas invitando a todas las partes al diálogo. Sí, posiblemente la iniciativa no llegó lejos", dijo Lavrov.

"Posiblemente [esas propuestas] no parecerán serias para muchos. Pero al menos eran ofertas. Si yo estuviese en la oposición, presentaría mis contrapropuestas para establecer un diálogo", añadió.

El sábado, Rusia reiteró su apoyo al plan de transición que fue adoptado en Ginebra en junio pasado, plan que nunca pudo ser implementado a causa del conflicto armado.

Ese acuerdo ahora es agresivamente promovido por el enviado especial de la Liga Árabe, Lajdar Brahimi.

Rusia, Estados Unidos y el emisario internacional Lajdar Brahimi se pusieron de acuerdo el viernes en pedir la formación de un gobierno que reúna todas las partes en conflicto y que posea "plenos poderes ejecutivos", una posibilidad que podría representar la pérdida de todas sus prerrogativas para Bashar al Asad.

Pero mientras Estados Unidos parece concentrarse en la era post-Asad, Rusia, un aliado del gobierno sirio, propone que sean "los propios sirios, sin ninguna injerencia externa", los que encuentren una solución para poner fin a 22 meses de conflicto que según la ONU ya habría dejado un saldo de 60.000 muertos./AFP