Uno de los sectores del agro que nuevamente vislumbra un nuevo inconformismo por las políticas del Gobierno Nacional es el de los cultivadores de uvas que se quejaron nuevamente por las importaciones.
El gremio insiste en que desaparecerían si no se toman las medidas pertinentes para solucionar la crisis que obedece especialmente a la compra externa de uva que se produce en Chile.
En opinión del jefe de mercadeo de Alberto Aristizábal y Compañía, uno de los más grandes productores de uva del Valle del Cauca,
Rodolfo Baldión, “de las 50 toneladas de uva que se producen diariamente, solo se logran vender 35 y a muy bajo precio”.
Explicó que más de cinco mil familias de La Unión, Roldanillo, Toro y La Victoria, se ven afectados puesto que “devengan su sustento de este cultivo”, como se lee en algunos medios.
Ante dichas quejas, el ministro de Agricultura, Francisco Estupiñán, dijo que lo primero que se debe analizar es que “esta es una actitud desesperada pues hoy en día en un mercado de libre comercio es natural que ingresen productos de otros países, y se logran en mejores condiciones, calidad y precios, el consumidor es el que en últimas va a resultar beneficiado”.
En segundo lugar “hay que revisar cuáles son los costos de producción para que puedan ser competitivos, y en esto tiene que ver un plan frutícola de Valle del Cauca que recientemente fue aprobado, y que estamos poniendo en marcha con la Gobernación del Valle del Cauca”.
También enfatizó en que actualmente se implementa un programa frutícola en la zona que cuenta con una inversión de 10 mil millones de pesos.