El gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro impidió este viernes a los expresidentes de Colombia y Bolivia, Andrés Pastrana y Jorge Quiroga, respectivamente, visitar en sus celdas a los opositores presos Leopoldo López y Daniel Ceballos, declarados en huelga de hambre.

Al respecto Pastrana dijo que "una vez más quedó claramente demostrado que lo que hay en Venezuela es una dictadura" y añadió que "ojalá el mundo mire estas violaciones de derechos humanos que se están presentando diariamente aquí".

Los exmandatarios acudieron a las cárceles 26 de Julio en Guárico (centro) y Ramo Verde (afueras de Caracas) acompañados por Patricia de Ceballos y Lilian Tintori -esposas de los dos opositores-, para conocer el estado de salud de los detenidos tras casi una semana de protesta.

Un piquete de la Guardia Nacional con unos 25 hombres impidió que los expresidentes, las familias de los detenidos y la prensa se acercaran a la entrada de la cárcel de Ramo Verde, donde se encuentra detenido López. En el caso de la 26 de julio - donde fue trasladado Ceballos la semana pasada - solo se le permitió la entrada durante 15 minutos a la esposa del opositor.

"Está muy delgado y debe haber rebajado 6 o 7 kilos, en condiciones de reclusión inhumanas", dijo luego Patricia de Ceballos sobre su marido.

Pastrana, visiblemente decepcionado, dijo que quiere "retirar" las "palabras" que dijo "ayer (por el jueves) del presidente Maduro agradeciéndole el gesto que tuvo con nosotros", en alusión a que los expresidentes pudieron visitar al alcalde mayor de Caracas, Antonio Ledezma, quien está preso en su residencia acusado de conspiración.

Quiroga por su parte hizo una "recomendación" a Maduro: "usted tendrá que ir a una cumbre (en junio) con la Unión Europea, con hermanos de América Latina. ¿Usted puede ir con presos en huelga de hambre cuyas vidas corren peligro?,¿con elecciones sin fecha, con prensa acallada? Va a pasar una vergüenza internacional".

Asimismo invitó a las presidentas Dilma Roussef de Brasil, Cristina Fernández de Argentina y Michelle Bachelet de Chile, a que se pronuncien sobre la situación de los opositores apresados en Venezuela.

El Defensor del Pueblo venezolano, Tarek William Saab, acusó este viernes a Pastrana y Quiroga de ser "violadores de derechos humanos" que están en Venezuela "haciendo campaña contra nuestro país".

López y Ceballos están detenidos desde el primer trimestre de 2014 -cuando iniciaron las protestas opositores que terminaron en 43 muertos y cientos de heridos- a disposición de la justicia bajo cargos de conspiración. La oposición los califica de "presos políticos".

Acusan a Pastrana de campaña anti- venezolana

El Defensor del Pueblo venezolano, Tarek William Saab, acusó este viernes a los expresidentes colombiano Andres Pastrana y boliviano Jorge Quiroga de ser "violadores de derechos humanos" que están en Venezuela "haciendo campaña contra nuestro país".

Pastrana y Quiroga, que llegaron el jueves, intentaban este viernes visitar al líder radical Leopoldo López, recluido en una prisión militar mientras se le sustancia un muy lento juicio. Por la mañana se les impidió visitar al exalcalde de San Cristóbal Daniel Ceballos, preso en otra cárcel.

"Pastrana y Quiroga se encuentran en Venezuela haciendo campaña contra nuestro país", dijo en conferencia de prensa el Defensor del Pueblo, y acusó a los expresidentes de ser "personas vinculadas a crímenes, genocidios, matanzas, que vienen a Venezuela a dañar la imagen de las instituciones".

"El señor Pastrana y el señor Quiroga tienen historial de violadores de derechos humanos", acusó Saab, un exgobernador chavista y quien fue designado en el cargo de Defensor del Pueblo, de acuerdo con el procedimiento constitucional, por el voto de una comisión del Legislativo, controlado totalmente por el oficialismo.

El jueves de noche ambos expresidentes visitaron al alcalde mayor de Caracas, Antonio Ledezma, quien tras ser sometido a una intervención quirúrgica recibió el beneficio de reclusión domiciliaria.

Ledezma, Ceballos y López están detenidos a disposición de la justicia bajo cargos de conspiración esgrimidos por el gobierno. La oposición los califica de "presos políticos".