Imparable polémica por Constituyente para refrendar acuerdos de La Habana | El Nuevo Siglo
Martes, 16 de Febrero de 2016

El mecanismo de refrendación de los acuerdos de paz sigue dando de qué hablar. El Gobierno ha dicho la que considera última palabra al señalar que se hará a través de un plebiscito.

En ese sentido, el presidente Santos fue tajante al señalar que “lo que se firme en La Habana lo someteré a plebiscito, les guste o no a las Farc”.

En este propósito el único escollo que podría surgir a esta decisión del Jefe de Estado es que el proyecto de ley que adecúa este mecanismo para consultar al pueblo sobre un acuerdo de paz, aprobado por el Congreso el año pasado, no sobreviva al examen de constitucionalidad por parte de la Corte.

Desde el principio de las negociaciones las Farc han insistido en que la refrendación de los acuerdos se haga a través de una asamblea constituyente, lo cual ha sido rechazado de plano por el Gobierno.

En tanto que esta guerrilla rechaza el plebiscito porque no fue consensuado en la mesa de diálogos y porque “creemos que éste no es ni la vía política ni el instrumento jurídico-constitucional adecuado para lograr la refrendación del acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera”, señalaron recientemente en un comunicado.

El senador Juan Manuel Galán se sumó a la polémica nacional sobre este asunto al indicar que “decirle no a una asamblea constituyente no es un capricho. Es una decisión que obedece a razones jurídicas y políticas para avanzar en el fin del conflicto sin poner en riesgo las garantías constitucionales que logramos desde 1991. Sabemos que desde el tercer ciclo de los diálogos de paz, las Farc insisten en convocar una asamblea nacional constituyente, curiosamente al unísono con Álvaro Uribe Vélez”.

Añadió el Senador liberal que “se trata de una iniciativa inconveniente. En primer lugar porque jurídicamente, la actual Constitución contempla mecanismos de reforma o de refrendación popular que de manera ágil, democrática y participativa puede darle estatus constitucional a los acuerdos del proceso de paz sin dilatar la implementación de los mismos. En segundo lugar, porque políticamente los colombianos logramos desde 1991, una Constitución que le apuesta a una sociedad igualitaria y que promueve ampliamente espacios de deliberación y movilización democrática. Abrirle la puerta a una Asamblea Constituyente, pondría en riesgo los avances en sus más de 20 años de vigencia”.

Poe su parte, la presidenta del Polo Democrático, Clara López, dijo a EL NUEVO SIGLO que “el acuerdo general que contiene el temario prevé que la mesa va a acordar el mecanismo de refrendación y es legítimo que las Farc tengan sus distintas posiciones al respecto. Lo que está ya hoy a la orden del día es que encuentren una fórmula creadora y creativa que satisfaga las demandas de ambas partes sobre el plebiscito y la constituyente para que rápidamente puedan firmar el acuerdo de La Habana”.

La dirigente política recordó que planteó en un foro “que una salida sería que el acuerdo general se abriera el proceso constituyente y que hiciera parte de la refrendación plebiscitaria que está planteando el Gobierno. De esta manera el plebiscito daría paso a abrir un proceso constituyente, que desde luego considero que necesita el país”.