La sostenida devaluación del peso, la disminución del mercado de bonos y la baja rentabilidad de las acciones en la bolsa de valores tienen un común denominador: la economía de Estados Unidos y el manejo de la política monetaria por parte de la Reserva Federal (Banco Central de ese país).
De este panorama no solo tienen conciencia los diferentes analistas e investigadores económicos, sino también funcionarios del Gobierno y los máximos directivos del Banco de la República.
Precisamente en las últimas minutas de la Junta Directiva del Emisor, se indica que “la mejora en las perspectivas de la economía de los Estados Unidos y sus implicaciones de política monetaria en ese país están afectando los mercados de bonos, acciones y monedas”.
Señala la Junta que “el peso colombiano se ha devaluado frente al dólar. Por su parte, el precio internacional del petróleo continúa en niveles altos y los del carbón, níquel y café dejaron de descender”.
Para el analista Bernardo Ramírez, estos síntomas del impacto de la economía de EU en Colombia, “no son extraños. Es parte de los distintos ciclos que se presentan en una economía globalizada, donde cualquier estornudo de la mayor potencia industrial, sacude a todos los países, pero principalmente a las naciones emergentes”.
Sostiene el experto que “cualquier decisión tanto por parte del Gobierno de EU o de la Reserva Federal, afecta inmediatamente la marcha de los mercados y sobre todo el de las monedas. Países como Colombia, que tienen alta dependencia de sus exportaciones tradicionales, petróleo, carbón y café, reciben de una forma directa esas consecuencias, como se puede apreciar en la cotización del dólar”.
Precisamente en el último reporte sobre las exportaciones, el DANE indicó que en el 2013, las exportaciones colombianas registraron una disminución de 2,2 por ciento con relación al año anterior, al pasar de 60.125,2 millones de dólares en el 2012 a 58.821,9 millones de dólares en el 2013. Este resultado se explica principalmente por la reducción de 33,6 por ciento, producida por la disminución de las exportaciones de oro no monetario.
Explica la entidad de estadística que la mayor contribución a la variación negativa de las exportaciones en el año 2013 la registraron las ventas a Estados Unidos, con una caída de 15,5 por ciento y un aporte de -5,6 puntos porcentuales a la disminución de 2,2 por ciento de las exportaciones totales. Este resultado se explica principalmente por las menores ventas de combustibles y aceites minerales y sus productos (-15,4 por ciento), las cuales restaron 10,9 puntos porcentuales a la variación total de las exportaciones hacia ese país.
Entre las variaciones de los productos que exporta el país se tiene que el petróleo está promediando los 100 dólares el barril, el café ha logrado una recuperación y llega a 1,45 dólares y el precio del carbón sigue deprimido.
Los miembros de la Junta Directiva destacaron la incertidumbre existente sobre el efecto en la economía colombiana que pueda tener la normalización de la política monetaria de los Estados Unidos, directamente y a través de su impacto en otras economías emergentes.
La junta recalcó el buen funcionamiento del marco de política monetaria, compuesto por el esquema de inflación objetivo y la flotación cambiaria, para afrontar los choques externos. Así, la brecha presente entre la inflación observada y la meta del Banco, el débil traspaso de la depreciación nominal al nivel de precios al consumidor, y un bajo nivel de descalces cambiarios en la economía, permiten que el tipo de cambio absorba los efectos de la coyuntura internacional, sin generar traumatismos a la economía colombiana y sin poner en riesgo el cumplimiento de la meta de inflación.