La suspensión provisional de la construcción de un parqueadero en el Centro Comercial Unicentro quedó en firme, según determinación del Consejo de Estado.

Los apoderados de la ciudadela comercial apelaron la decisión del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, el cual admitió una demanda en contra de la licencia de construcción expedida por la Curaduría Urbana No. 4 de Bogotá, concedida a Unicentro, para la ampliación de una edificación de 25 pisos y tres sótanos donde quedarían ubicados 3.513 parqueaderos.

La demanda fue presentada por la Contraloría Distrital al considerar que no se trata de la ampliación de una obra, sino que es la construcción de una nueva, por lo que solicitaron su suspensión provisional, mientras se profiere el fallo del caso.

La Sección Primera, con ponencia del magistrado Marco Antonio Velilla, señaló que la licencia de construcción que respalda la obra en la modalidad de ampliación, modificación y demolición, no cumple con esos requisitos.

“Es claro, para efectos de la obra propuesta, que no existe una edificación cuya área construida sea objeto de ampliación, sino que se trata, efectivamente, de la construcción de una nueva edificación. Se puede considerar a primera vista que la licencia debía otorgarse para obra nueva”, vislumbrándose la manifiesta infracción a que alude la norma”, indicó el fallo.

La Sala concluyó que, como es evidente la vulneración de la normatividad urbanística, es necesario confirmar la suspensión provisional de la obra ordenada por el Tribunal Administrativo de Cundinamarca en auto del 28 de abril de 2011.

Desde 2008 el centro comercial comenzó la remodelación de los pisos, cubiertas, adecuación de estacionamientos, nueva señalización, cambio de la entrada principal. En 2010 se hizo un cerramiento donde quedaba una estación de gasolina para construir un edificio de 25 pisos.

Al tiempo que los vecinos del sector reclamaron para evitar la construcción, la Contraloría demandó con los argumentos ya mencionados.

La Contraloría, así como la Personería y la Procuraduría, le han dado la razón a un grupo de vecinos del sector que se opone a la construcción porque, dicen, Unicentro no tiene un plan de movilidad ni un estudio de tránsito aprobado para la obra, ni tampoco un plan de implantación.

Los planes de implantación son instrumentos de planeación que se desarrollan entre los privados y el Distrito con el objeto de mitigar los impactos urbanos en el uso del espacio público y la movilidad causados por los proyectos de gran escala.

Según los voceros de los vecinos, el impacto de un nuevo edificio, de esa altura, implicará más trancón, más uso de agua y más congestión en una zona que de por sí ya es un problema.

María Camila Uribe, secretaria de Planeación de aquel entonces, decidió no revocar la licencia porque, a su juicio, no se había obtenido por medios ilegales, pero sí anunció, poco antes de su retiro del cargo, que el Distrito acudiría a la justicia para frenar la construcción de la torre, a través de una demanda de nulidad.

"Son los jueces y no la Administración quienes deben demostrar la ilicitud del acto, dada la presunción de inocencia y buena fe de que gozan las personas conforme a la Constitución", explicó.