Los obispos del país le expresaron al presidente Juan Manuel Santos su preocupación frente al tema del posconflicto y le pidieron que todo lo que se acuerde en la mesa de negociación sea sobre la mesa y no con cartas tapadas.
El encuentro tuvo lugar en la sede de la Conferencia Episcopal, donde el jefe del Estado visitó a los jerarcas que se encuentran reunidos en asamblea anual. Para hoy está prevista una rueda de prensa con el cardenal Rubén Salazar quien va a comentar los pormenores del encuentro.
Sin embargo, este medio habló con varios de los obispos que participaron en el encuentro. Juan Vicente Córdoba, obispo de Fontibón, sostuvo que “nosotros los obispos le expresamos algunas apreciaciones sobre el pos-conflicto, por supuesto apoyamos la paz y queremos colaborar en ella, pero nos preocupa el pos-conflicto”.
Según el prelado ese es uno de los puntos que el jefe del Estado tiene en la agenda y “lo que le dijimos es que lo que haya, vaya acompañado con temas sociales. Porque si hay paz, pero sigue la pobreza tan grande, ahí hay un problema”.
Dijo monseñor Córdoba que las cartas deben estar por encima de la mesa y que no se tengan cartas oscuras. Entre tanto el secretario de la Conferencia Episcopal, monseñor Daniel Falla, señaló que el Mandatario les manifestó que para el tema del pos-conflicto se tenían programas agrícolas importantes.
“Él insistió mucho en que nada está acordado, hasta que todo esté acordado. Desde ese punto de vista tenemos la esperanza de que se llegue realmente a algo bueno y que al final debe existir un proceso de refrendación por parte del pueblo”, dijo.
Por su lado Darío Monsalve, arzobispo de Cali recalcó que “el tema estuvo muy centrado en lo que tenía que ver con el pos-conflicto y pudimos escucharle sobre lo que se tiene acerca de los proyectos para el desarrollo rural en el campo y para una mayor inversión en las zonas más pobres del país”.
Señaló que quienes viven en las ciudades, lo que pueden observar es que siempre hay un incremento de los asesinatos. Entre tanto el presidente del Tribunal Nacional Eclesiástico, monseñor Libardo Ramírez, anotó que después del encuentro siempre quedan muchos interrogantes como el resultado que va a tener el proceso de paz. “Unos tienen la esperanza, otros dudamos y que ojalá convenza a la gente, pero quién sabe”.
Entre tanto el Primer Mandatario de los colombianos agradeció los esfuerzos que hace la Iglesia Católica por lograr la paz en el país. Subrayó las obras en educación, salud y promoción social que adelanta la Iglesia.
La visita que realizó el presidente de la República obedece a una tradición que tiene la Iglesia de compartir preocupaciones con los gobernantes de turno.
Por su parte, el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia y Arzobispo de Bogotá, Cardenal Rubén Salazar Gómez, a tiempo de agradecer por la visita, recordó el compromiso de la Iglesia en la búsqueda de una sociedad con justicia, reconciliada y en paz, donde las víctimas del conflicto armado sean los principales actores y beneficiados.