Jueves, 7 de Abril de 2016
La jerarquía católica reaccionó con sorpresa y preocupación por el fallo de la Corte Constitucional sobre uniones de parejas del mismo sexo, manifestó el obispo auxiliar de Cali, José Daniel Falla, secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia.
Argumentando que la sentencia pasa por encima de la Constitución, Falla aseguró que "aquí solo se está decidiendo por unos intereses particulares y no la de toda una sociedad. Es desastrosa la decisión".
El prelado dijo que esta decisión causa "tristeza y dolor" y advirtió que con ella se está destruyendo las bases de la sociedad colombiana.
Para Falla, con esta aprobación lo que se busca es homogeneizar a la sociedad. "Tenemos que colocar en su justa dimensión y en el lugar que corresponden a los diferentes grupos poblaciones, y aunque todos tengamos la misma grandeza y dignidad no podemos saltar la naturaleza misma y las leyes naturales", expresó.
El obispo pidió una profunda reflexión a los magistrados, les recordó que tomen conciencia de que las leyes determinan el futuro de la sociedad y que no deben olvidar el bien común.
Finalmente hizo un llamado a maestros y padres de familia para que eduquen a los niños y jóvenes conforme a las leyes naturales e hizo un llamamiento a la sociedad colombiana, sin importar el credo que tengan, para que no "traguen entero" las determinaciones de la Corte.
Consultar al pueblo
Por su parte, el obispo de Fontibón, Juan Vicente Córdoba, le pidió “al Congreso que legisle y que lo haga consultando al pueblo sea por un plebiscito, o sea con un acto legislativo, o por un referendo, con consulta al pueblo”.
“Apoyaremos lo que hagan los laicos, los civiles y muchos, la mayoría del pueblo colombiano. Si hay que recoger firmas estamos dispuestos a colaborar”, expresó Córdoba en diálogo con EL NUEVO SIGLO, precisando que la jerarquía católica “no está de acuerdo con esto de la Corte. Y no estamos de acuerdo por el argumento sociológico de que la familia es la célula primordial de la sociedad. Y esto es un atentado directo a la familia compuesta por hombre y mujer”.
Córdoba explicó que su confesión respeta las uniones de personas del mismo sexo, pero considera que no la pueden llamar familia ni matrimonio.
El fallo
A través de un comunicado, la Corte Constitucional informó que en la sesión de Sala Plena celebrada hoy, los magistrados discutieron el expediente T-4167863 (y acumulados), relacionado con la manera en que deben actuar jueces y notarios al momento de formalizar el vínculo solemne de las parejas conformadas por personas del mismo sexo.
La ponencia inicialmente presentada por el magistrado Jorge Ignacio Pretelt no alcanzó la mayoría de votos necesaria para ser aprobada. En consecuencia, cumpliendo lo dispuesto en el Reglamento de la Corte (artículo 34, inciso 2º), la elaboración de la nueva ponencia quedó a cargo del magistrado Alberto Rojas, quien deberá poner a consideración de la Sala un nuevo proyecto, que será discutido durante la próxima sesión de la Sala.
La ponencia de Pretelt conceptuaba en que el vínculo entre personas del mismo sexo no podía considerarse matrimonio porque la Constitución habla de hombre y mujer para este tipo de uniones.
En consecuencia, dado que lo proponía Pretelt fue derrotado, seguramente la ponencia de Rojas determinará que ningún juez o notario podrá negarse a celebrar matrimonios entre personas en condición de homosexualidad.
Reacción conservadora
Frente a la decisión del alto tribunal, el Directorio Nacional Conservador (DNC) emitió un comunicado en el que recordó que desde la colectividad “hemos expresado públicamente en distintos escenarios de debate y ante los medios de comunicación nuestro respeto por la libertad que tiene cada individuo a decidir su orientación sexual, así como el que tienen las parejas del mismo sexo a que se les garanticen sus derechos”.
“Sin embargo”, agregó, “hemos insistido en la importancia de que se defienda el concepto de familia consagrado en nuestra Constitución”.
“El Partido Conservador siempre ha sido respetuosos de las decisiones tomadas por la Honorable Corte Constitucional, como eje fundamental de la independencia de poderes que siempre debe existir en el orden constitucional”, precisó el DNC.
Al Congreso
Para la senadora Viviane Morales, del Partido Liberal, “el Congreso durante estos años no ha legislado. En el 2013 negó la posibilidad de dar la categoría de matrimonio. Y pues han pasado ya 5 años de esto. La Corte Constitucional en su línea jurisprudencial decide darle la categoría de matrimonio, lo cual supondrá que hay que hacer muchos ajustes legislativos”.
“Es una decisión que no sorprende. Ha venido en la línea de la Corte Constitucional desde hace muchos años. En el 2011 la Corte dijo que las parejas homosexuales tenían un déficit de atención y que era necesario que el Congreso legislara al respecto diciendo que constituyeran familia aunque podrían tener regulaciones distintas”, recordó.
Dado que “una pareja heterosexual es distinta a una pareja homosexual”, para Morales habría que ajustar varias definiciones y determinación de la legislación colombiana. “Por ejemplo”, expuso, “el Código Civil señala que el matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer para cuidarse, protegerse, compartir la vida y procrear. Es decir, se separa un poco de lo que han sido las disposiciones legales y supongo que el Congreso tendrá que legislar al respecto”.
Ya "la familia no es familia"
Por su parte, el procurador Alejandro Ordóñez sostuvo que “con esta decisión, con esta providencia, quedan definitivamente sepultados aspectos esenciales de la Constitución del 91. Hoy la vida no es inviolable, como lo contemplaba la Constitución del 91, el matrimonio no es matrimonio y la familia no es familia”.
Preguntado por periodistas, el jefe del Ministerio Público advirtió que la Corte Constitucional continúa lejana del espíritu con el que fue creada por la Carta de 1991 y reiteró que impone concepciones ideológicas que atentan contra conceptos, principios y bases sociales del país.
“La Corte Constitucional, so pretexto de las decisiones de control de constitucionalidad, lo que está imponiendo es una concepción ideológica contra la misma Constitución, que establecía lo contrario, y contra las tradiciones del país, contra lo que los colombianos creemos y contra lo que los colombianos hemos considerado el núcleo esencial de la sociedad. La Corte Constitucional funge más como órgano constituyente que como órgano constituido, que como tribunal constitucional”, explicó.
Para Ordóñez, “este tipo de decisiones no son de competencia de un juez constitucional, de manera constante la Corte se ha venido arrogando competencias y con estos pretextos ha venido desmontando lo que ha constituido fundamentos esenciales de nuestra nacionalidad y nuestra cultura”.
El jefe del órgano de control anunció que dentro de sus competencias y respetando el ordenamiento jurídico, impulsará en el Congreso de la República lo pertinente frente a esta decisión.
“El escenario de la Corte Constitucional ha quedado atrás. Ahora es menester acudir al Congreso de la República para que los congresistas presenten un proyecto de acto legislativo, restableciendo precisamente lo que la corte ha destruido. Si bien es cierto que la Procuraduría no tiene iniciativa en esa materia, anuncio que acudiré a varios congresistas para que logremos presentar cuanto antes un acto legislativo en ese sentido”, manifestó.
Más rechazos
El senador Jimmy Chamorro, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), lamentó que “una vez más la Corte Constitucional haya invadido la órbita del Congreso de la República, colegislando frente a un derecho fundamental y frente a unos términos muy específicos como son los términos de familia y el de matrimonio”.
Chamorro dijo que rechazaba el pronunciamiento de la Corte porque “una cosa es darle unos efectos civiles a las uniones del mismo sexo, pero algo muy diferente es darle el efecto de matrimonio, con todo lo que este término deriva, a las uniones de personas del mismo sexo”.
Para el congresista, la Corte abordó el tema desde “un ángulo netamente político, no jurídico ni legal, violando el procedimiento constitucional y el fondo de lo que la misma Constitución define como familia que debe ser conformada por un hombre y una mujer”.