Durante las elecciones de Congreso y Parlamento Andino que se celebrarán el 9 de marzo de 2014, la Registraduría Nacional del Estado Civil instalará herramientas biométricas en las zonas de mayor riesgo electoral, para lograr la identificación de cerca de 10 millones de electores.
La implementación del sistema de identificación biométrica en las elecciones desarrolladas en Colombia, se ha convertido en una herramienta indispensable para garantizar la transparencia en los comicios, ya que evita completamente el fraude por suplantación, que de acuerdo con sentencias del Consejo de Estado fue el fraude más recurrente en las elecciones de los años 2002 y 2006.
Desde su implementación en los procesos electorales que organiza la Registraduría Nacional del Estado Civil, hasta la fecha se han realizado 70 elecciones en las que se ha empleado la biometría, identificando plenamente a más de cinco millones de ciudadanos que se han acercado a los puestos de votación para ejercer su derecho al voto.
La identificación biométrica que utiliza la Registraduría se basa en el sistema Afis (Sistema Automatizado de Identificación de Impresiones Dactilares, por sus siglas en inglés) que se fundamenta en algoritmos que identifican los puntos característicos de las huellas dactilares, que pueden ser medibles y utilizadas en el reconocimiento de los individuos, constituyéndose así como uno de los sistemas de identificación biométrica más eficaces del mundo.
La primera prueba piloto de implementación de la biometría en elecciones se realizó en las consultas de partidos políticos del 26 de octubre de 2008, en la que se instalaron 67 lectores biométricos, los cuales fueron distribuidos así: 22 en Bogotá y 15 en Cali, Medellín y Barranquilla, respectivamente, siendo ésta la primera experiencia cuya aplicación fue aleatoria.
No obstante, la primera elección atípica en la que se empleó oficialmente la biometría con carácter vinculante para todos los electores fue la de alcalde municipal de Belén de los Andaquíes, en el departamento de Caquetá, celebrada el 22 de febrero de 2009; para esta ocasión los ciudadanos fueron identificados a través de dispositivos que determinaban su plena identidad, en un proceso que duraba alrededor de 3 minutos, y que fue aplicado en otras 12 elecciones atípicas de alcalde durante ese año.
Para la elección de alcalde de San Carlos, Antioquia, celebrada el 7 de junio de 2009, la Registraduría realizó además la primera prueba de escrutinio electrónico. Así mismo, en Murillo, Tolima, el 6 de junio de 2009, se intentó por primera vez utilizar dispositivos de identificación dactilar inalámbricos y por segunda vez en los comicios adelantados el 27 de mayo de 2012, en el municipio de Cota, Cundinamarca.
La identificación dactilar o biometría se continuó aplicando en las elecciones atípicas desarrolladas entre los años 2011, 2012 y 2013 e hizo parte de las medidas adoptadas por la Registraduría para garantizar transparencia en los comicios de gobernador llevados a cabo en los departamentos de Arauca y Amazonas en el año 2009, Caquetá y Bolívar en el año 2010, en donde además se desarrolló el primer plan piloto de voto electrónico.
Luego de las elecciones de autoridades locales celebradas el 30 de octubre de 2011, la Registraduría ha organizado 32 elecciones atípicas de alcaldes y gobernadores con el uso de herramientas biométricas inalámbricas, validando plenamente la identidad de los ciudadanos que acudieron a las urnas, en mucha de ellas se han identificado el 100% de los sufragantes.
La biometría no ha sido de exclusiva aplicación en elecciones atípicas. Para las consultas de partidos realizadas el 27 de septiembre de 2009, se instalaron dispositivos de identificación al votante en los puestos de votación de Marly y la Plaza de Bolívar en Bogotá. Así mismo el 30 de octubre de 2011 se aplicó por primera vez la identificación biométrica en elecciones ordinarias y se realizó el mayor despliegue de biometría en la historia electoral del país: 3 millones de ciudadanos, es decir alrededor del 10% del censo electoral, fueron identificados con herramientas biométricas.
Con la experiencia adquirida la Registraduría ha logrado reducir el tiempo que tarda el cotejo dactilar, que hace cuatro años tomaba 3 minutos y ahora tarda de 2 a 3 segundos por votante, evitando congestiones al ingreso de los puestos de votación.
Freno al fraude por suplantación
El análisis de las sentencias de nulidad proferidas por el Consejo de Estado el 18 de febrero de 2005 y el 6 de julio de 2009, mediante las que se anularon actas de escrutinio de las elecciones de Congreso de 2002 y de las elecciones de 2006, respectivamente, arrojó como resultado que la suplantación de electores fue la modalidad de fraude electoral más recurrente en dichos comicios. Esta situación motivó a la Registraduría Nacional a buscar una herramienta eficaz para controlar dicho fraude y de ahí nació la necesidad de implementar el cotejo biométrico en los eventos electorales.
Gracias al éxito obtenido con la experiencia adelantada por la Registraduría en biometría, ésta quedó incorporada como una obligación legal en la Reforma Política, Ley 1475 de 2011, Artículo 39, Parágrafo Transitorio. “La Registraduría Nacional del Estado Civil implementará, a partir de las próximas elecciones, la identificación biométrica de los electores.”, por lo tanto, deberá aplicarse a todos los sufragantes en las elecciones de 2014.
Esta herramienta será utilizada por primera vez el 9 de marzo de 2014 en unas elecciones Legislativas y tendrá una cobertura en todo el país nunca antes aplicada en unas elecciones ordinarias. Durante este certamen democrático la Registraduría llegará con herramientas biométricas a cerca de 10 millones de electores que se acerquen a sufragar el domingo de elección.