Para nadie es un secreto que Neymar da Silva Santos Júnior es pretendido por el París Saint-Germain Football Club (PSG), sin embargo su fichaje en caso de cerrarse estaría quebrantando las normas de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA).
Neymar es considerado como uno de los futuros aspirantes al Balón de Oro, igualando el nivel de Cristiano Ronaldo y Leo Messi. Su agilidad, más el ‘joga’ bonito y una espléndida precisión a la hora de concretar un tiro libre, son algunas de las razones por las que el brasileño se convirtió en un ícono para el fútbol a nivel mundial.
Con cinco temporadas en el Barça de la mano de Messi, Neymar pasó de ser un jugador que resaltaba por su talento, a transformarse en una pieza inamovible del esquema catalán.
Este miércoles, Neymar se despidió del Barça, aunque no ha confirmado su paso al PSG. Las directivas azulgranas de inmediato anunciaron que entregaron a un notario el documento que invoca la cláusula de recesión por 222 millones de euros.
Wagner Ribeiro, asesor del astro brasileño, aseguró que el PSG abonará esta cantidad "en las próximas horas", consumando el traspaso más costoso en la historia del fútbol, más del doble que el fichaje de Paul Pogba al Mánchester United hace un año por 89,3 millones de libras (105,2 millones de euros).
Las suposiciones de la prensa europea comentan que una de las causas por las cuales Neymar quiso irse del Barça es porque precisamente que Messi siempre va a ser el número uno en el equipo y él quiere estar más consolidado para las próximas ediciones de Balón de Oro. Con los dos en el equipo existen pocas probabilidades de que Neymar se alce con la máxima distinción para un jugador de fútbol.
Con base en lo anterior, EL NUEVO SIGLO analiza tres razones por las cuales Neymar está rompiendo el mercado con su transferencia.
1 - El costo exuberante del fichaje
La primera razón sería el precio establecido por el Barça. El costo de este fichaje sería de 220 millones de euros, lo que lo convertiría en el fichaje más costoso de la historia. Hasta ahora ningún jugador había sobrepasado el valor de los 150 millones de euros, por lo cual el caso de Neymar se transforma en una locura no solo mediática, sino también financiera. Precisamente desde el punto de vista financiero existen múltiples regulaciones de la comisión disciplinaria de la Real Federación Española de Fútbol a la hora de concretar un fichaje.
En la mañana de este miércoles, Javier Tebas, presidente de la federación, anunció que si el PSG paga los 220 millones la Liga optará por remitir acciones legales contra su dueño Nasser Ghanim Al-Khelaifi.
2 - El fair-play fianciero
"No aceptaremos ese dinero de un club como el PSG que (...) está infringiendo normas y leyes" del fair-play financiero de la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA), dijo Tebas en una entrevista publicada este miércoles en el diario deportivo As.
Tebas acusa al club parisino de practicar "dopaje financiero" recibiendo "inyecciones económicas de países que regalan jugadores a sus aficionados a costa de quitárselos a otros".
Entre las regulaciones de la FIFA se presenta un elemento que dictamina que ningún equipo puede gastar más de lo que tiene, pues inclinaría la balanza del mercado a su favor y dejaría en un segundo plano a los demás. Esta regulación es conocida como fair-play financiero.
Para nadie es un secreto que el PSG, dominado por jeques árabes no le dolería pagar toda la cantidad de dinero que pide el Barca por Neymar. Infortunadamente para ellos, si quieren sopesar la viabilidad de tener a Neymar en su nómina, deben equilibrar en ventas una cantidad que ronde los 220 millones de euros. Si desean esta transacción, deben realizar algunas ventas de jugadores en las próximas dos semanas de mercado. ¿Un equipo debe adaptar su plantilla a un jugador, o un jugador debe adaptarse a un equipo?
3 - Las cláusulas de recesión
Para lograr entender la importancia de este fichaje es clave resaltar que son y cómo funcionan. Las cláusulas de recesión son una medida económica que tiene el objetivo de crear una barrera de protección a un jugador en caso de querer dejar el equipo. El año anterior, Barcelona aspiraba a que, con la renovación de contrato de Neymar hasta 2021 y una cláusula cercana a los 220 millones de euros, ningún plantel tuviera el alcance económico de llevárselo.
Una cláusula no es de carácter obligatoria. Es en términos económicos una alternativa en la cual un jugador puede desvincularse de un contrato siguiendo las pautas y los alcances económicas marcadas por el mismo.
Otro ejemplo de cláusulas es Cristiano Ronaldo, que según Florentino Pérez tiene un contrato de 1.000 millones de euros convirtiéndolo en un fichaje casi imposible.
Aún quedan muchas dudas sobre este culebrón, como por ejemplo ¿qué hará el Barça con los 220 millones?, ¿cambiarán su estilo de tridente que tanto los ha caracterizado en los últimos años?, ¿llegarán Dybala o Coutinho como remplazantes de Neymar? Con el ataque formado sería un baldado de agua fría para los franceses quedar eliminados de la Champions League en la edición 2018.
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