“No tenemos una máquina de contratación”, sostuvo ayer Elvira Forero, directora del Instituto de Bienestar Familiar (Icbf), en su intervención ante la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes.
De acuerdo con la funcionaria, el Icbf “solo ejecuta su presupuesto y evita que se quede en cuentas de ahorro o TES”.
Forero fue citada a un debate de control político acerca de la gestión y procesos de contratación que se ha adelantado y adelanta la entidad para el cumplimiento de sus funciones en materia de políticas de seguridad alimentaria.
El debate fue preparado por las representantes bogotanas Gloria Stella Díaz, del Movimiento Independiente de Renovación Absoluta (Mira); Alba Luz Pinilla, del Polo Democrático; y Ángela María Robledo, del Partido Verde; al mismo asistieron la procuradora delegada Ilva Miriam Hoyos y la contralora Sandra Morelli.
Acerca de los controles ejercidos, Forero destacó que “con el proceso de registro único de beneficiarios del Icbf, hemos identificado a cada uno de ellos. Esta información brinda mayor control”.
Al hacer un balance del enfoque en la “protección de nuestros niños desde el vientre”, que es “la prioridad de nuestras prioridades”, Forero contó que, entre otros logros, con los desayunos infantiles se llega a las zonas más apartadas del país para evitar deserción escolar y que “el programa de Alimentación Escolar se distribuye en 44.000 puntos y beneficia a más de 4 millones de niños”.
La representante Robledo le pidió a Forero renunciar a su cargo, debido, según aseguró, a su incapacidad para fortalecer el Sistema Nacional de Bienestar Familiar y, en cambio, convertirlo en un “monstruo que sólo se ocupa de contratar, contratar y contratar mientras que la garantía de derechos de las poblaciones más pobres y vulnerables está en veremos”.
Para Robledo, la funcionaria llegó “de la mano del expresidente Álvaro Uribe en 2006 y su gestión, que la Procuraduría califica de desfavorable y la Contraloría evalúa de ineficiente, se ocupó de duplicar y concentrar 80 por ciento de un presupuesto que hoy llega a los casi cuatro billones de pesos”.