Como estaba pronosticado la atleta Caterine Ibargüen se clasificó a las rondas finales de Triple Salto en el Mundial de Atletismo de Moscú, dando un paso importante en el camino de regresar a Colombia con la primera medalla de oro en la historia del campeonato.

La atleta apartadosence logró su paso como la primera de su grupo y además lo hizo en su primer intento, demostrando por qué fue la ganadora de los cuatro títulos de la Liga diamante, preámbulo de la cita mundialista, que se podrá disfrutar hasta el próximo domingo 18 de agosto.

Ibargüen competirá mañana contra otras 11 atletas en una final que comenzará desde las diez y 40 de la mañana (hora colombiana) y en la que su más fuerte rival será la ukraniana, Olha Saladuha, quien pasó con el mejor salto de ambos grupos.

Ibargüen obtuvo una distancia de 14 metros con 52 centímetros, muy por debajo de Saladuha quien finalizó con una marca de 14,69. La diferencia es que la apartadosence obtuvo su paso en su primer salto, mientras que la ukraniana tuvo que llegar hasta el segundo porque en el primero sólo marcó 13.95, debajo de muchas de las atletas que no son favoritas como ellas dos.

Las otras diez competidoras, además de Saladuha en el grupo A son: la israelí, Hanna Knyazyeva-Minenko, quien obtuvo una distancia de 14:46 en su tercer intento; la jamaiquina Kimberly Williams con 14.36 en su segundo; la rusa, Irina Gumenyuk con 14.30 en su primero; la eslovaca Dana Veldáková 13.88 en su primero; y lo bueno es que además hay otra latina que aspira subir al podio, la cubana Mabel Gay, quien pasó como la quinta clasificada en el grupo de Saladuha con una distancia de 14.17, en su primero.

Mientras que en el grupo liderado por la colombiana están: la rusa Anna Pyatikh con una distancia de 14.34 en su tercera oportunidad; su compatriota, Ekaterina Koneva con 14.30 en su segunda; la eslovaca Snežana Rodic con 14.17 en su tercer; la polaca Anna Jagaciak con 13.96 en su tercer; y finalmente la griega Athanasia Pérra con un salto de 13.92 en su último intento.

Lo malo es que esta es la primera vez, desde que el evento hizo su debut en 1993, que los estándares para llegar a la última fase resultan pobres en la categoría femenina, porque desde esa fecha no se pasaba con saltos menores a los 14 metros, como lo consiguieron tres de las muchachas que competirán mañana.

Por su parte Ibargüen señaló tras finalizar las clasificatorias: "Siempre hay un nerviosismo. Estos campeonatos son muy fuertes y siempre generan ansiedad pero hay que saberla manejar. Espero estar bien en la final".

"Para mí, superarme a mí misma es lo primero. Si se viene la medalla, que así sea, pero no pienso en eso", concluyó.