La gobernadora de Córdoba reitera que más allá de la controversia con el presidente Santos y el ministro Rivera, se asumieron compromisos para enfrentar la ola de criminalidad
LA VIOLENCIA tiene contra la pared a Córdoba. Ese es un diagnóstico reiterado en los últimos meses. Sin embargo, a nivel nacional lo que más eco ha tenido no es la crisis de orden público como tal, sino las polémicas que sobre las cifras de seguridad han tenido la gobernadora Martha Sáenz Correa y el propio presidente Juan Manuel Santos.
Más allá de ese contrapunteo que se mantuvo durante varios meses, lo importante es conocer cómo ha evolucionado la situación de seguridad en ese Departamento y cuál el impacto del plan de choque que se aplicó allí para enfrentar a las bandas criminales al servicio del narcotráfico (bacrim), la guerrilla y la delincuencia común.
Para ello, este Diario habló con la gobernadora Sáenz y el Comandante de las Fuerzas Militares, almirante Edgar Cely, con quienes hizo una radiografía de la situación cordobesa.
EL NUEVO SIGLO: ¿Gobernadora, qué pasó ese día en que Usted y el presidente Santos tuvieron una diferencia por las cifras de seguridad?
MARTHA SÁENZ CORREA: Hubiera querido que este momento no pasara, el señor Presidente se sintió muy incómodo, como muy sorprendido, podría decir que no le gustó. Pero, como gobernadora de esta región, tengo que decir las cosas por su propio nombre y mi estilo a unos les gusta y a otros no, pero no puedo hacer nada al respecto. Le hice un recuento al Presidente de lo que estaba pasando en Córdoba y le dije que cuando me posesioné recibí, del 2007, un total de 233 homicidios, pero luego de tres años y seis meses llevo registrados 1.854 crímenes.
ENS: ¿Las cifras son ascendentes?
MSC: La estadística va en forma ascendente, de 233 pasaron a 512 homicidios. Dije que la Seguridad Democrática en Córdoba perdió el año y, si seguimos así, vamos a volver a perder el año. Yo le pedí al Presidente que asumiera un compromiso para velar por la seguridad del Departamento para que la situación mejore de alguna manera.
ENS: ¿Se le agotó el discurso?
MSC: Sí, se me agotó el discurso y ya no tengo nada que decirle a los periodistas para justificar esta ola de homicidios. Mis cifras son institucionales y no he inventado nada. Insistí en que la gobernadora de Córdoba no inventa cifras.
ENS: ¿Es cierto que usted no asiste a los consejos de seguridad?
MSC: No asisto a los consejos de seguridad, excepto a los que va el presidente Santos, porque es un escenario para hablar claro y preciso y no para echar flores.
ENS: ¿Como era la comunicación con el gobierno Uribe?
MSC: En los tiempos de la administración anterior había un diálogo más directo con el Presidente. Nunca hablé con Santos como ministro de Defensa. Hablaba casi que a diario con Uribe, quien vivía muy informado de lo que pasaba a diario en el Departamento. El mismo Jefe de Estado llamaba al Comandante de la Policía en Córdoba, al general del Ejército en la Décimo Primera Brigada y todos vivíamos en comunicación permanente. Pero hay que ser respetuosos, pues cada uno en su estilo.
ENS: ¿Y la comunicación con el ministro Rodrigo Rivera?
MSC: Esta no es la primera vez que se presenta un impasse con el ministro Rivera. A mí me gusta decir la verdad y asumir las consecuencias o las responsabilidades como gobernadora. No sé si es política del Ministerio de Defensa de decir las cifras como tienen que ser, o prefieren que eso se maneje muy sutilmente. En esa oportunidad me dieron un regaño muy fuerte, al cual reaccioné.
¿Y los compromisos?
ENS: ¿Bueno, pero luego del consejo de seguridad presidido por el ministro Rivera, los altos mandos militares y de la Policía, alcaldes, diputados, comerciantes y ganaderos, qué quedó en materia de compromisos?
MSC: Valió la pena haber lanzado el S.O.S. Creo que los cordobeses pudieron dormir tranquilos, porque tuvieron la oportunidad de que el ministro Rivera y toda la cúpula militar y policial nos escucharan. Fue una reunión bastante positiva y constructiva, pues hubo representantes de la dirigencia política, los gremios, asistieron 22 alcaldes y todos pudieron hablar. Todo el mundo está preocupado por la difícil situación que vive el Departamento.
ENS: ¿Cuál era su objetivo fundamental?
MSC: Le voy a decir cuál era mi propósito desde el principio: uno se cansa y a mí me aterra que de pronto uno se vuelve insensible ante los muertos, creo que íbamos para ese camino: viendo tres, cuatro y cinco muertos, uno más o uno menos, y eso no lo podemos permitir. A veces, como el muerto no es familiar mío, entonces no me importa.
Pero la realidad debe ser otra, los muertos nos deben doler a todos. Que quería yo: llamar la atención, prender las alarmas y que no permitiéramos que el 2011 cerrara con ese mismo indicador horroroso que fue el del 2010, con 575 homicidios.
En este año vamos en 343, cifra que no es halagadora, pero por lo menos hoy duermo tranquila, porque el ministro de Defensa se va con la claridad y no lo está diciendo la gobernadora, porque en el consejo de seguridad hablaron más de 20 personas y hubo una sola voz.
Aquí la preocupación es generalizada por la seguridad en Córdoba. Claro que es necesario reconocer que la Fuerza Pública está haciendo un trabajo, pero no es suficiente. En Córdoba está pasando algo en materia de inseguridad y violencia y es necesario reducir los homicidios, pero siguen.
ENS: ¿El Gobierno nacional esta vez sí fue receptivo?
MSC: El ministro de Defensa, los altos mandos militares y el Director de la Policía fueron muy receptivos y reconocieron la existencia del problema. Creo que cuando se reconoce el problema es parte de la solución.
ENS: ¿Cuáles son esas medidas especiales para enfrentar la criminalidad?
MSC: La sola presencia en Montería del Ministro y los altos mandos militares y de Policía y que además hayan encomendado a tres Generales de la República y a un Coronel para que trabajen en la búsqueda de soluciones para enfrentar a la criminalidad, genera confianza a los cordobeses y por supuesto a mí como mandataria departamental.
Preocupaciones
ENS: ¿Hoy qué es lo que más le preocupa?
MSC: Son dos cosas que siempre me han preocupado. En el tema de seguridad no se trata de que el Gobierno nacional le ponga un policía a cada ciudadano, pues eso de ninguna manera va a funcionar. Hay estrategias combinadas y unas les corresponden al Ministro de Defensa y a todo su equipo, y otra al Gobierno nacional. La preocupación de todos es que los homicidios no se incrementen y en el peor de los casos se descontrolen. Lo ideal sería cero homicidios, pero en estas circunstancias, donde está de por medio el narcotráfico, la situación es difícil.
Y, la segunda cómo contrarrestar a las bandas criminales en un Departamento pobre que no genera empleo, que está en Ley 550, en el que 10 de los 30 municipios también se encuentran en la Ley. Córdoba es un Departamento netamente ganadero y la ganadería genera muy poco empleo. Además la región dejó su esencia agrícola hace muchos años y este renglón sí genera empleo; aquí las empresas son muy pocas y solo el Estado genera empleo, pero con todos los procesos de reestructuración cada día es más difícil acceder a uno.
ENS: ¿Qué le pide en este punto al Gobierno nacional?
MSC: Presencia del Estado con generación de oportunidades de empleo y de estudio, con recursos y convenios. En esto no tiene nada que ver el Ministro de Defensa, pues son políticas del alto gobierno.
… Córdoba indiscutiblemente tiene que tener una prioridad Uno A en la agenda social, porque de nada sirve que el Ministro y los altos mandos militares y de la Policía hagan un esfuerzo enorme por controlar los homicidios, si seguimos con que nuestros jóvenes no tienen opción para seguir estudiando, no tienen opción para prepararse, pero sí tienen posibilidades de vincularse a las bandas criminales.
ENS: ¿Las bandas emergentes son los principales empleadores?
MSC: Aquí los ganadores son los cordobeses en la medida que la Fuerza Pública y yo, como autoridad administrativa, podamos lograr que se reduzcan o controlen los homicidios en el Departamento y se enfrente con vigor a los grupos armados al margen de la ley y que se creen nuevas oportunidades de empleo y de estudio para que nuestros jóvenes tengan futuro.