Hunden proyecto de nueva licencia de conducción | El Nuevo Siglo
Viernes, 10 de Junio de 2016

La plenaria de la Cámara de Representantes, en medio de profundos discursos políticos y un ambiente con amague de zambra, decidió hundir la conciliación del proyecto de ley que establecía “el régimen sancionatorio del transporte, su infraestructura y sus servicios conexos y complementarios y se establecen otras disposiciones”.

 

Fueron varios los representantes que advirtieron la existencia de un “mico” incluido a última hora en la aprobación de la iniciativa en el Senado de la República, lo cual los llevó a exhortar a los demás congresistas a hundir el proyecto.

Telésforo Pedraza, Germán Navas Talero, Albeiro Vanegas Osorio, Carlos Eduardo Guevara y Víctor Correa reclamaron respeto por la corporación, toda vez que fue incluido un parágrafo en un artículo que llevaba de nuevo a todos los colombianos a tramitar la licencia de conducción.

La advertencia entonces obligó a profundizar en el debate y se hizo necesaria la intervención del superintendente de Puertos y Transporte, Javier Jaramillo Ramírez. De inmediato el ambiente se caldeó y por poco se le niega el derecho a intervenir en medio de los gritos de algunos parlamentarios.

 

Pese a que fueron varias las explicaciones de la conveniencia del proyecto, no fueron válidas las palabras del Superintendente para los representantes a la hora de votar el archivo de la iniciativa.

 

Por ejemplo, el representante Telésforo Pedraza advirtió que ese punto del proyecto volvía a poner en aprietos a los ciudadanos frente al “calvario” que implica volver a tramitar la licencia de conducción.

El texto que quería ser conciliado y se hundió pretendía que la modificación de las licencias se realizaría “por una sola vez” (de nuevo) con base en un nuevo estudio que estableciera criterios técnicos realizados por la Agencia Nacional de Seguridad Vial. De acuerdo a varios congresistas, ese parágrafo abría la puerta de nuevo a que todos los ciudadanos tuvieran que renovar su licencia de conducción. Cuatro billones de pesos le hubiera costado al país la aprobación final de esta conciliación.