En todo el mundo, los humedales siguen desapareciendo por diferentes causas como el desarrollo urbano, agrícola e industrial, la construcción de represas, de proyectos de desecación, de la contaminación…

Según el Informe Planeta Vivo de WWF, las especies de agua dulce son las más afectadas por la pérdida de biodiversidad: sus poblaciones se han reducido un 76% entre 1970 y 2010.

En Colombia se han dado grandes pasos. WWF, con el apoyo de sus aliados ha acompañado el trabajo de conservación de humedales se ha logrado la designación como sitios Ramsar (una figura internacional de conservación) de la laguna La Cocha, Deltas San Juan y Baudó, la ampliación de la Laguna de Otún, la Estrella Fluvial Inírida y recientemente de la laguna de Tarapoto.

Además, ayer con ocasión del Día Mundial de los Humedales, el Ministerio de Ambiente, la Corporación para el Desarrollo Integral de la Ciénaga de Ayapel, CorpoAyapel, la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y del San Jorge CVS, la Gobernación de Córdoba y la alcaldía de Ayapel, conmemoran esta fecha con la designación oficial de la ciénaga de Ayapel como nuevo humedal de importancia internacional.

El evento tuvo lugar en las instalaciones de Corpoayapel y contó con la participación de las entidades que desde el 2013 apoyaron el proceso de designación entre las que se encuentran la Universidad de Antioquia, la Universidad de Córdoba, WWF, Fondo Adaptación, Conservación Internacional, Wildlife Conservation Society (WCS por sus siglas en inglés) y las Fuerzas Armadas.

Con Ayapel ya son 10 los humedales que en esta categoría completa el país y ocupan una extensión de cerca de 1.046.225,5 hectáreas.

“Los humedales son un área que permanece en condiciones de inundación o con su suelo saturado de agua durante largos periodos de tiempo, jugando así un papel importante en la conservación de los ecosistemas”, explicó, por su parte, Corporinoquia.

Los humedales, aportan innumerables servicios ecosistémicos o beneficios a la humanidad, ya que suministran desde agua dulce, alimentos y biodiversidad, hasta el control de crecidas, recarga de aguas subterráneas y mitigación al cambio climático.

Por su importancia, Corporinoquia hizo la invitación para que se sigan atentamente estas recomendaciones:

- No arroje basura a los cuerpos de agua, caños, ríos, entre otros.

- Respete a las aves, plantas y a todo organismo vivo que sea parte del hábitat.

- Reporte a las autoridades si ve que se está haciendo descargue de basura en esos lugares.

- Evite la cacería o pesca.

- No plante especies exóticas o de carácter invasor.

- Si visita un humedal tenga en cuenta que es un lugar para contemplar y mantener el silencio.

- Lidere alguna jornada de limpieza en un humedal de su zona y eduque a sus familiares y amigos en el cuidado y conservación de ese ecosistema.

Y la CAR Cundinamarca, durante el 2017 y dentro del Plan de Acción 2018, implementó estrategias técnicas y socio ambientales en humedales de gran importancia por su ubicación y dinámica ambiental estratégica, como lo son: Guaymaral en la sabana norte de Bogotá, Neuta, El Vínculo, Santa Ana, Tibanica y Tierra Blanca en el municipio de Soacha, Los Tunjos en límites de Bosa, Guali en el occidente de la sabana de Bogotá, sobre los municipios de Funza, Tenjo y Mosquera, los Patos en Tocancipá, El Yulo en Ricaurte Cundinamarca, Nuevo Colon en Boyacá, Laguna Verde en Zipacón, Humedal La Florida al noroccidente de Bogotá vía Funza, La Herrera en el municipio de Mosquera entre otros.

En estos ecosistemas de humedal ya se han adelantado procesos de vinculación con la comunidad y el apoyo de las administraciones municipales, ONG ambientales, empresas vinculadas al Plan Padrino de Humedales, colectivos sociales, fundaciones entre otros; permitiendo que en la actualidad más de 10.000 personas entre niños y adultos de todas las edades en Cundinamarca, estén vinculados a programas que propenden por la recuperación y protección de los humedales como una tarea fundamental para enfrentar las principales amenazas para estos ecosistemas como lo son: los efectos del cambio climático, las construcciones legales e ilegales que invaden su ronda, los rellenos con escombros o basuras, conexiones de aguas residuales y de residuos mal planificados.