Opositores y analistas dicen que decisión daña imagen del país y alienta narco-cultivos

DUDAS y críticas contra el gobierno peruano desató su decisión de suspender temporalmente la erradicación de hoja de coca en la segunda zona de mayor producción en el país por la necesidad de hacer una pausa para evaluar la política antidroga.

La suspensión temporal de la erradicación en la zona del Huallaga fue confirmada  por el zar antidroga, Ricardo Soberón, quien dejó claro que, para él, este programa ha fracasado en Perú.

Soberón, quien lleva menos de dos semanas en el cargo, señaló que la suspensión permitirá hacer una evaluación de la lucha antidroga en Perú y omitió indicar una posible fecha de reanudación de las operaciones de erradicación.
"En otros países del mundo, Afganistán, Colombia, Bolivia, México, Bolivia, normalmente se producen pausas para hacer evaluaciones necesarias de lo que se ha hecho en el pasado, para corregir errores", dijo.

"El problema en el pasado es que todas las metas de 8.000, 10.000 o 12.000 hectáreas anuales (a erradicar) se hacían para contentar a congresistas en otros países pero no garantizaban la sostenibilidad de la acción y más bien se generaba el efecto globo del traslado de cultivos a otras áreas", sostuvo.

Consultado sobre cuándo se reanudaría el programa, afirmó que, si había "esperado 12 años de fracaso del instrumento de erradicación porque no ha tenido impacto sobre las áreas", consideraba que "unos pocos días no van a hacer mucho daño".

La suspensión de la erradicación se inició el martes en la zona selvática del Huallaga, centro este, la segunda zona de más producción de hoja de coca en Perú, con 13.000 hectáreas en 2010, sobre una producción total de 61.200 hectáreas, de las cuales 8.000 son legales, para uso medicinal y como alimento.

La erradicación se hace de forma manual y en el marco de un convenio de colaboración con Estados Unidos.
Un miembro policial que participa en dicho programa antidroga dijo, bajo condición de anonimato, que el martes, al llegar a la localidad de Tingo María, en el Huallaga, les avisaron de que "no había erradicación hasta nuevo aviso".

El ministro del Interior, Oscar Valdés, manifestó que "la ciudadanía debe tener en claro que la reducción de los cultivos ilegales va a continuar, como lo ha ofrecido el presidente Ollanta Humala, y también habrá una lucha frontal contra el narcotráfico".

De hecho, este miércoles la Policía realizó un operativo que le permitió incautarse de una tonelada de cocaína y detener a ocho personas, entre ellas cinco colombianos.

La embajadora estadounidense en Perú, Rose Likins, declaró este miércoles a la salida de una reunión en el Congreso que no había recibido una explicación, pero que "es natural que un nuevo gobierno quiera revisar este tipo de programas".

"No estoy sorprendida pero hubiera sido más agradable haber tenido una noticia antes", aseguró.

Perú recibió de Estados Unidos 37 millones de dólares en 2010, un nivel de ayuda que desciende año tras año.
Para el ex ministro del Interior y especialista en temas de narcotráfico Fernando Rospigliosi, la suspensión de la erradicación de cocales "es una pésima señal porque se les está diciendo a los cocaleros y a los terroristas que siembren coca para el narcotráfico porque no les va a pasar nada".

Por su parte el experto en drogas Jaime Antezana, consideró que "la medida es nefasta para el país" y señaló que "para redefinir los planes no es necesario suspender la erradicación".

"Con esta decisión se alienta la resiembra de hoja de coca ilegal. Con esta decisión Perú va a superar notoriamente a Colombia a final de año", agregó./AFP