Los sindicatos de la aerolínea española Iberia han convocado seis días de huelga el 14, y del 17 al 21 de diciembre para protestar contra el plan de reestructuración de la compañía que prevé la supresión de 4.500 empleos, dijo este jueves a la AFP un responsable sindical.

Todo el personal de la compañía llevará a cabo la protesta y "se decidirán más días de huelga" si no hay una solución de aquí al 21 de diciembre, dijo a la AFP José Carrillo, secretario de organización del sector aéreo del sindicato CCOO.

Los pilotos también podrán participar a título individual en la protesta en su calidad de asalariados de la compañía, aunque sus sindicatos no pueden llamar a la huelga por estar inmersos en un proceso de arbitraje.

"Al (sindicato de pilotos) Sepla no le viene bien convocar porque está en el proceso de arbitraje, pero los pilotos como trabajadores individuales pueden hacer huelga si lo desean y parece que lo desean", dijo Manuel Atienza, un portavoz del otro gran sindicato español UGT.

"Estamos en una línea de acción de huelga continua. No queremos molestar a la gente que se va de vacaciones en los puentes, por eso hemos elegido esas fechas", explicó Carrillo.

"Si no hay una solución por parte de la dirección después del 21, decidiremos un nuevo calendario de huelga", añadió.

Los sindicatos "esperan que haya una reacción de parte de la dirección. Estamos dispuestos a negociar reducciones de salario, el aumento de la productividad, pero no queremos despidos a secas", precisó.

"Lo que queremos es que retiren el plan de liquidación y de desmantelamiento de Iberia y pongan sobre la mesa un plan de viabilidad y de crecimiento", insistió Atienza.

"Y en este contexto estamos dispuestos a hacer esfuerzos: contención salarial, productividad; pero para crecer, no para que la desmantelen", añadió.

El consejero delegado de Iberia, Rafael Sánchez-Lozano, consideró, por su parte, "incomprensible cualquier aspecto de esa huelga", asegurando que la compañía había ofrecido negociar todos los puntos del plan.

"Las fechas elegidas próximas a las navidades las hacen especialmente inconvenientes a todos los pasajeros y, por otro lado, me parece absolutamente injustificadas cuando la compañía lo que está planteando es que está dispuesta a negociar cualquier aspecto del plan", afirmó.

"Ni España ni Iberia pueden permitirse esa huelga", dijo a la radio Cadena Cope, insistiendo en que "en ese camino la compañía dejará de ser viable".

Iberia, fusionada con British Airways para dar lugar al grupo IAG, anunció el 9 de noviembre la supresión de 4.500 empleos, es decir, un cuarto de sus efectivos, que los sindicatos rechazaron inmediatamente calificándolo de "ataque brutal".

El plan también prevé reducciones de salario de entre un 25 y un 35%.

IAG fijó el 31 de enero como fecha límite para llegar a un acuerdo sobre este plan y advirtió de "mayores supresiones de empleo y una reducción más radical de las operaciones de Iberia" si no se llega a un consenso.

Estas supresiones de empleo en una empresa de referencia en España es un duro golpe para el país, inmerso en una crisis económica y donde el paro superó, en el tercer trimestre, el 25%.

Además de la reducción de puestos de trabajo, el plan de reestructuración -que tiene por objetivo corregir principalmente el segmento deficitario de los vueltos de corto y medio radio- prevé una reducción del 15% de la capacidad de la compañía española, que en cambio se centrará en las rutas más rentables, y una disminución de su flota en 25 aviones.

En el ámbito financiero, el objetivo fijado por el grupo es que Iberia logre contener sus pérdidas a mediados de 2013.

AFP