Después de nueve horas de negociaciones entre el Gobierno nacional y líderes de la protesta adelantada en Yopal por la falta de agua, ayer se logró un acuerdo para normalizar la situación en la capital de Casanare y hacer seguimiento a los compromisos que permitan poner en funcionamiento un nuevo acueducto para ese municipio.
El acuerdo incluye los siguientes puntos:
1. El Gobierno nacional financiará el 50 por ciento la nueva planta de tratamiento de agua potable de Yopal.
2. Los pretérminos para la licitación se publicarán el 30 de julio a las 4 de la tarde.
3. Se perforarán nuevos pozos profundos.
4. Se hará el estudio de un acuífero con el servicio geológico
5. Se revisará el plan de contingencia
Los firmantes del acuerdo manifestaron que este arreglo es fruto del consenso en medio de un diálogo enmarcado en el respeto, y con miras al beneficio de Yopal
El ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao, se mostró satisfecho con el acuerdo y señaló que “el Gobierno nacional siempre ha estado atento a brindar una solución efectiva para los habitantes de Yopal”.
Es importante señalar que el suministro del servicio de agua potable es responsabilidad del ente local, pero desde el Gobierno nacional estamos brindando desde hace varios meses todo el soporte y acompañamiento necesario para que las obras se ejecuten con eficiencia y se pueda normalizar el servicio en la ciudad”, señaló el alto funcionario.
Además de Henao, participaron los viceministros del Interior (Juan Camilo Restrepo) y de Agua (Natalia Trujillo), la directora de Programas del Viceministerio de Agua (María Carolina Castillo), el gobernador de Casanare (Marco Tulio Ruíz), el alcalde de Yopal (Wilman Celemín), el comandante de la Octava División del Ejército (general Ricardo Gómez) y los voceros del grupo que lideró las protestas.
Los disturbios ocurridos durante las protestas por la falta de agua potable ocasionaron pérdidas calculadas en 16.000 millones de pesos, según Carlos Rojas, presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Casanare.
Una noche de terror vivieron los habitantes de Yopal por la invasión de las principales vías de cientos de motociclistas, que recorriendo las calles en sentido contrario, obligaron al cierre del comercio y a la paralización de la capital de Casanare.
Los vándalos quemaron llantas, lanzaron piedras contra establecimientos públicos, impidieron el transporte público y amenazaron a los comerciantes para que cerraran las puertas.
La viceministra Trujillo había liderado el sábado una mesa institucional que revisó las inquietudes planteadas por la comunidad e inició discusiones de soluciones efectivas.
Trujillo recordó que el Gobierno nacional ha hecho presencia constante desde meses atrás en Yopal y estableció unos compromisos con la Administración municipal a corto, mediano y largo plazo.
“El Gobierno no está en Yopal hoy únicamente por la protesta. Hemos hecho presencia permanente y un seguimiento juicioso a los compromisos. Por eso hoy ya tenemos estos diseños del acueducto, que darán una solución definitiva al suministro de agua a Yopal”, indicó, precisando que los diseños definitivos fueron presentados por la misma firma de ingenieros que diseñó la planta Manatiales, en Antioquia y que hoy es la segunda planta más grande del país.
"Se recuerda que el plan de contingencia para la capital de Caquetá incluye carrotanques, plantas de tratamiento modulares de agua potable y la distribución de agua en los barrios y está coordinado por Carlos Iván Márquez, desde la Unidad de Gestión y Atención Riesgos", agregó.
De otra parte, la dirección nacional de la Alianza Verde aprobó la propuesta del senador Jorge Prieto de respaldar la movilización cívica que adelantada en Yopal, que lucha incansablemente para que se resuelva el problema de tres años y medio sin agua potable en esa ciudad, y a la vez exigir al presidente Juan Manuel Santos una solución definitiva a esta problemática.
Prieto advirtió que desde hace un año y medio la Superintendencia de Servicios Públicos intervino la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Yopal, pero hasta el momento no ha sido capaz de encontrar una solución a este problema, lo que demuestra que no necesariamente lo más conveniente es centralizar los recursos, ni mucho menos que el Gobierno nacional es el más eficiente a nivel administrativo para afrontar la mencionada crisis.