EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo le pareció la reforma electoral radicada por el Gobierno en lo que tiene que ver con la entidad electoral?
ALBERTO YEPES: Recoge la mayoría de las recomendaciones hechas por la Misión Electoral Especial. Hubiese preferido que se creara la Corte electoral y hubiera existido institucionalmente las tres organizaciones, la Registraduría, el Consejo Electoral Colombiano encargado de vigilar y controlar, como una especie de superintendencia sobre esas personas jurídicas muy especialmente y otro que fuera la Corte Electoral encargada de administrar justicia, o el tema jurisdiccional en cuanto a que dirimiera los conflictos que se pudieran presentar, frente a esas decisiones, y frente a los conflictos electorales, inhabilidades y procedimiento.
ENS: ¿Qué se dio entonces?
AY: El Gobierno prefirió crear dos instituciones, dejando la Registraduría como ejecutora de las elecciones y el Consejo Electoral Colombiano dentro del cual, fuera de darle dientes para que pudiera vigilar y controlar a los partidos políticos, le dejó a esa entidad determinadas facultades jurisdiccionales para que se pudiera en tiempo real determinar si una persona estaba inhabilitada o no para participar en unas elecciones y si existen vicios de procedimiento, todo con el objeto de evitar que se posesionara en cargos de elección popular personas que no estuvieran legitimadas para hacerlo.
ENS: ¿Entonces la Sección Quinta del Consejo de Estado queda igual?
AY: La Sección Quinta nunca estrictamente se ha propuesto desaparecerla, como se pudo decir en un momento dado. Lo que se quiso es que las funciones electorales que están