La reina de Inglaterra, Isabel II, fue hospitalizada el domingo por medida de precaución a raíz de una gastroenteritis, informó a la AFP una fuente del palacio de Buckingham, y toda la agenda de la soberana de 86 años para la próxima semana, incluida una visita a Roma, fue cancelada.
"La reina ha sido ingresada al hospital Eduardo VII, en Londres, después de sufrir síntomas de una gastroenteritis. Como una medida de precaución, todos los compromisos oficiales de la semana han debido ser postergados o cancelados", dijo la fuente.
Isabel II fue conducida en un vehículo y no en una ambulancia. Se encontraba en buen estado de ánimo y por el momento se encuentra "bien de salud", añadió la fuente.
Médicos consultados por la prensa británica señalaron que las personas de edad avanzada que sufren de gastroenteritis están expuestas a riesgo de deshidratación.
Isabel II y su marido, el príncipe Felipe, tenían previsto visitar Roma el miércoles y jueves de la semana, incluyendo en el viaje una reunión con el presidente Giorgio Napolitano.
Instantes después de conocerse la cancelación de este viaje, el gobierno italiano emitió una nota en que lamentó el malestar de Isabel II y expresó los deseos de una "rápida recuperación".
Habría sido el primer viaje de la reina y el duque de Edimburgo al exterior, desde que en octubre de 2011 ambos realizaron una visita oficial a Australia.
La monarca es conocida por su salud de hierro y su devoción por el deber, al punto que muy raramente se ve incapacitada de cumplir compromisos.
Desde el inicio del año pasado, la soberana británica participó de una interminable lista de ceremonias y compromisos en todo el reino. Sin embargo, Isabel II se sintió indispuesta el viernes, y el sábado tuvo que cancelar su participación en una celebración militar en la ciudad de Swansea en homenaje al día de San David, el día nacional de Gales.
En vez de ese compromiso, la soberana decidió pasar el fin de semana de reposo en el castillo de Windsor, al oeste de Londres.
El hecho de que haya sido trasladada a un hospital en Londres sugiere que su estado no era suficientemente serio como para que sea atendida en uno de los hospitales más próximos del castillo de Windsor.
La soberana británica celebró su jubileo de diamante en 2012, marcando los 60 años de su llegada al trono. Otras ceremonias por ese motivo aún están previstas para este año.
La última hospitalización de la reina británica ocurrió hace más de una década, cuando fue sometida a una operación en una rodilla.
En tanto, el príncipe Felipe pasó por dificultades de salud desde diciembre de 2011, y desde entonces ya fue hospitalizado tres veces por problemas cardíacos y una infección urinaria.
Si el reinado de Isabel II se prolonga hasta el año 2015, la monarca superará a su tatarabuela, la reina Victoria, que hasta el momento detenta el récord de longevidad en el trono británico (63 años y siete meses).